Las consellerias de Salud y Educación de la Generalitat han admitido que los casos de Covid-19 en el entorno escolar pueden concentrarse ahora en la etapa de primaria, ya que los menores de 12 años no se inmunizan por no figurar en la hoja técnica de las vacunas.
En una rueda de prensa este jueves, la responsable de programas intersectoriales de Salud Pública en infancia y adolescencia, Laia Asso, ha dicho que ese escenario «tiene cierta lógica» y, de hecho, ya se está reflejando en los primeros balances de casos y confinamientos a partir de la aplicación ‘Traçacovid’.
Asso ha asegurado que «es fácil pensar que, de inicio, son casos no adquiridos en absoluto en la escuela porque el periodo medio de incubación es de cuatro o cinco días; vienen de fuera del centro».
Ha añadido que la variante Delta, que tiene 1.200 veces más carga viral a algunas de las clásicas, hace que «el colectivo de niños tenga un potencial transmisor que no tenía antes», si bien los estudios iniciales sobre el Covid aseguraban justo lo contrario, ha recordado.
PROTOCOLOS EN CASO DE POSITIVO EN EL AULA
Asso, junto a la secretaria general de Educación, Patrícia Gomà, ha detallado los varios circuitos que se abrirán cuando se dé un positivo en un grupo, ya que los inmunizados no deberán guardar cuarentena.
Así, los no inmunizados que sean contactos estrechos tendrán que seguir las clases desde su casa durante diez días y hacerse una prueba, preferiblemente una PCR.
Los inmunizados –porque hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses o porque tengan la pauta completa desde al menos dos semanas– podrán seguir yendo al centro y se harán un test de antígenos.
Los alumnos de educación infantil, primaria y especial se lo harán en centros de atención primaria, y los de ESO, postobligatorias y otras enseñanzas, en una farmacia sin coste.
Todos los alumnos y profesores tendrán la consideración de contactos estrechos, independientemente de su situación inmunitaria, excepto los profesores de ESO, postobligatorias y otras enseñanzas, que quedan fuera de este sistema y no deberán confinarse a no ser que den positivo ellos mismos.
Preguntada sobre las críticas que ha recibido este sistema, que se basa en el acceso por decreto de las direcciones de los centros a los datos de vacunación, Gomà ha apuntado que le parece «muy positivo para los alumnos, las familias, la conciliación familiar; positivo desde todos los puntos de vista de la Salud Pública», y ha opinado que no debe ser motivo de crítica buscar la inmunidad de grupo.