El placer que da a los sentidos disfrutar de un alimento rebozado y frito, es la principal razón para que a muchos les cueste hacer dieta; la combinación de texturas crujientes y suaves en un solo bocado, ha hecho de las preparaciones rebozadas una de las favoritas para llevar a la mesa. Una de las formas de rebozar que existen es la tempura, y esta combina de la mejor manera, lo crujiente y lo ligero a la vez.
Hoy te traigo algunos trucos que quizás no conoces, y que harán de tu tempura una preparación sin igual. Sin embargo, antes de pasar a contarte, veamos un poco mejor de qué se trata esta técnica que es la favorita de muchos hogares en el mundo.
8Incorpora la harina como debe ser
Cuando hayas mezclado el huevo con el agua helada será el momento de comenzar a incorporar la harina de trigo, maíz o arroz. La harina debe estar tamizada y a diferencia de otras preparaciones en las que se añade poco a poco, en el caso de la tempura debe ser un proceso rápido en el que no se llegue a remover en exceso.
La masa debe quedar un poco grumosa y semilíquida, para ello lo mejor es unir los ingredientes con los tradicionales palillos y no con batidor de alambre manual ni eléctrico. Recuerda mantener el bol con la masa sobre el agua fría durante todo el proceso, incluso mientras vas rebozando y friendo.