El placer que da a los sentidos disfrutar de un alimento rebozado y frito, es la principal razón para que a muchos les cueste hacer dieta; la combinación de texturas crujientes y suaves en un solo bocado, ha hecho de las preparaciones rebozadas una de las favoritas para llevar a la mesa. Una de las formas de rebozar que existen es la tempura, y esta combina de la mejor manera, lo crujiente y lo ligero a la vez.
Hoy te traigo algunos trucos que quizás no conoces, y que harán de tu tempura una preparación sin igual. Sin embargo, antes de pasar a contarte, veamos un poco mejor de qué se trata esta técnica que es la favorita de muchos hogares en el mundo.
5El tamaño importa
Como te he comentado, la tempura se caracteriza por ser elegante y de apariencia estética cuidada, tal como sucede con otros platos japoneses, como el divino sushi rosa por ejemplo.
Cuando de degustar un alimento cocido con la técnica de este rebozado se trata, el tamaño del alimento en cuestión debe ser el de un bocado. Nada de trozos grandes o gruesos, si lo deseas como tradicionalmente se sirve, este debe ser tan delicado que permita degustarse con palillos. Corta todo perfectamente y tenlo listo antes de hacer la masa.