El placer que da a los sentidos disfrutar de un alimento rebozado y frito, es la principal razón para que a muchos les cueste hacer dieta; la combinación de texturas crujientes y suaves en un solo bocado, ha hecho de las preparaciones rebozadas una de las favoritas para llevar a la mesa. Una de las formas de rebozar que existen es la tempura, y esta combina de la mejor manera, lo crujiente y lo ligero a la vez.
Hoy te traigo algunos trucos que quizás no conoces, y que harán de tu tempura una preparación sin igual. Sin embargo, antes de pasar a contarte, veamos un poco mejor de qué se trata esta técnica que es la favorita de muchos hogares en el mundo.
3Diferencias entre la tempura y el panko, los rebozados asiáticos más utilizados
Así como la tempura goza de muy buena reputación en los albores gastronómicos, el panko también hace su mejor presentación de gala al momento de rebozar los más diversos alimentos.
La principal diferencia entre estos dos ingredientes para rebozar es bastante fácil de comprender. La tempura es una masa de consistencia líquida que permite cubrir los alimentos y que, al momento de entrar en contacto con el aceite caliente, se torna aireada, dorada, ligera y crujiente a la vez.
Mientras que el panko, es un pan rallado japonés que se utiliza para empanizar y freír dejando una capa gruesa y crujiente. El panko, por ejemplo, queda perfecto al momento de freír unas croquetas crujientes y divinas.