Al momento en el que el Real Madrid selló el regreso de Carlo Ancelotti, uno de los que más lo debe haber celebrado fue Marcelo. El brasileño habrá pensado, como otros muchos de la plantilla, que el retorno del italiano sería un empujón más para volver a ser lo que fue en el pasado: uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. De hecho, los aficionados temían que ese fuera su gran error, el tratar de recuperar a esos que ya no demostraban nivel para estar en el Madrid (Isco, Bale, Macelo…) y olvidará a los jóvenes o a los que venían empujando fuerte; todo por tratar de rememorar viejos tiempos. Y es que hasta le propio técnico italiano lo dijo en su presentación, que quería ver a sus antiguos pupilos; aunque matizó que luego «el campo decidirá», algo que para suerte está cumpliendo.
De los que presumiblemente trataría de recuperar, solo Bale se lo está ganando; el resto, comenzando por Marcelo, han estado condenados a la banca en estos primeros partidos. Sin embargo, llama la atención el caso del brasileño, que ya es el primer capitán del equipo tras la salida de Sergio Ramos, pues hasta Miguel Gutiérrez, canterano del Real Madrid, lo ha superado entre las preferencias del estratega merengue; así se puede entender que para el italiano ya el «12» del Madrid no cuenta mucho. Ancelotti tendría su decisión tomada y justo en estos momentos Marcelo es un peso extra que ya no quiere llevar. Varios son los motivos por los que lo ha dejado a un lado y por los que cada vez se puede vislumbrar una salida.
5Alaba también puede jugar de lateral izquierdo
Otro aspecto negativo para los intereses de Marcelo es que, tal y como se vio en los primeros dos duelos de la temporada, David Alaba puede actuar también de lateral izquierdo. El ex del Bayern Múnich llegó para suplir, en teoría, a Sergio Ramos en el centro de la zaga; la cuestión es que por la baja del brasileño y para no presionar a Miguel Gutiérrez, el estratega italiano decidió colocar al austriaco en la banda izquierda, que es la posición en la que comenzó y en la que se desenvuelve muy bien. Esto quiere decir que ante cualquier eventualidad, el que podría salir en el puesto sería Alaba y Marcelo quedaría muy atrás en la fila.