Al FC Barcelona parece que lo miró un tuerto, pues todos los males parecen caerle encima y además a la vez. Ya no solo tienen la terrible situación económica, generada por la deuda que les dejó encima la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu; el mal generado por el exceso del límite salarial que obligó a la salida de Lionel Messi y a rebajar el salario de varios jugadores de la plantilla; o la imposibilidad de reforzar al equipo con grandes fichajes, todos han sido a coste cero o a bajo precio; además de todo eso, ahora le ha llegado un nuevo lío al club azulgrana: Rakuten ha decidido no renovar su contrato que finaliza esta campaña.
Tal y como lo anunció ‘Sport’, la empresa japonesa decidió no seguir vinculada al Barcelona y su unión finalizará al acabar esta temporada. Rakuten ya habría avisado de esto a la Junta Directiva del conjunto catalán; por lo que ya no contarán con su patrocinante principal, ese que otorgaba un total de 55 millones de euros anuales. Desde ya el equipo blaugrana estaría en la búsqueda de otro que quisiera ser el patrocinante oficial; algo que con el correr de los días luce cada vez más complicado. Entre la pandemia, la poca ilusión que crea el equipo, los problemas deportivos que se podrían venir y la pérdida de valor del Barça como marca, realmente dificultan el trabajo.
9En el Camp Nou buscan un «apellido»
Junto a todos estos problemas también está el de las reformas que se le deben hacer al Camp Nou; algo en lo que económicamente no puede hacerse cargo el Barcelona. Ante eso, la solución pasa por utilizar un «derecho de denominación», en inglés naming rights; lo que quiere decir que el estadio de la escuadra catalana pasaría a tener el nombre de un gran patrocinante justo antes o después de su denominación historica, tal como lo tiene por ejemplo el estadio del Atlético de Madrid, que se denomina Wanda Metropolitano. Será una decisión difícil, pero figura entre las medidas para levantar la economía del club.