La factura de la luz es uno de los escollos más grandes que enfrenta la sociedad española. Y no es un tema de ahora, es algo que sucede desde hace años. Lo que ocurre es que con la crisis de la Covid-19 la realidad se ha vuelto más compleja de lo que ya era, y la gente ha abierto los ojos. El pago de servicios a fin de mes se ha convertido en el enemigo número uno del bolsillo de la ciudadanía. Ante ello, se busca a toda costar consumir menos para que se traduzca en «un gasto inferior en el recibo». Sin embargo, el panorama que tenemos con el pago habla de que cada vez es mayor, a pesar de que se ahorra más luz que antes.
7Más del 40 % de la población se encuentra en apuros
El grupo social que más se ve entre la espada y la pared con la factura de la luz es el que corresponde a los consumidores con la tarifa regulada. Las cifras indican que es más de un 40% de los hogares en el país. La otra porción queda a merced de las ofertas que son propuestas desde el mercado libre. Para ellos, cobran protagonismo las denominadas tarifas planas. Es la escapatoria que tienen estos consumidores frente a los que ahora mismo viven un profundo caos con el alza de la electricidad.