El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha comparado este lunes la mesa de dialogo entre el Gobierno y la Generalitat catalana con las conversaciones tras el final de la Guerra de Vietnam.
Iceta se ha expresado de este modo cuando le han preguntado por qué todavía no se conoce si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asistirá a dicha reunión, prevista para esta semana. «Me recuerda a las conversaciones de paz después de la Guerra de Vietnam, que se estuvo discutiendo mucho tiempo si la mesa era redonda, cuadrada u octogonal», ha afirmado.
Iceta ha añadido que las negociaciones tienen «ese aspecto de complejidad, aunque ha matizado que en este caso no se está hablando de la negociación después de una guerra sino para resolver un «conflicto político».
Así ha indicado que los equipos siguen trabajando para acotar las presencias y hasta que no acabe esa negociación previa no se conocerá si finalmente asistirá Sánchez o no. «Es un tema complejo como para negociarlo hasta el último momento», ha añadido.
NO SE VA A RESOLVER «DE GOLPE Y PORRAZO»
Iceta ha afirmado que más allá de la presencia de Sánchez le interesa «más», saber de qué se va a hablar y que saldrán de dudas «pronto», ya que la reunión se producirá «el miércoles, jueves o viernes» ya que este martes hay Consejo de Ministros. «Hay quien opina que hay que estar siempre y otros que hay que limitar la presencia de los presidentes a cuando hay posibilidades de avances y acuerdos», ha apuntado.
Así, ha asegurado que ni Sánchez ni el presidente del Govern, Pere Aragonès quieren que la negociación «descarrile el primer día» y que retomar las conversaciones es bueno «en sí», aunque no considera que el problema se vaya a resolver «de golpe y porrazo» ya que se ha venido generando desde hace años.
Aún así, el ministro, que es uno de los que participará en la mesa, ha reconocido que los puntos de vista con los que llegan ambas partes son «muy distintos», por el lado catalán con la «autodeterminación» y la «amnistía» como temas prioritarios y por el del Ejecutivo central con «la agenda para el reencuentro» que Sánchez ya presentó al entonces presidente Quim Torra en la primera reunión de la mesa, antes del estallido de la pandemia.
ACUERDO NECESARIO CON EL PP
Además, ha insistido en que existe un marco «del estado de derecho» y de unas mayorías parlamentarias que van a condicionar los acuerdos que se puedan alcanzar en la mesa de dialogo.
En esta línea, ha recordado que las fuerzas que están representadas en la mesa no tienen apoyo suficiente para llevar a cabo una reforma constitucional en el Congreso, ni tampoco una reforma del Estatuto de Cataluña en el Parlament. «Algunas de las reforma que podrían ser solución requieren un apoyo parlamentario que no se da».
De este modo la aproximación inicial «más pragmática» sería «no fiarlo todo a una gran reforma» para la que no cuentan con apoyo suficiente. «Una reforma constitucional requiere el acuerdo con el PP, eso es así», ha recalcado Iceta, que no ve factible un acuerdo de este calado en estos momentos por lo que ha abogado por «buscar otras vías».
SI EL TEMA ES LA AUTODETERMINACIÓN LA REUNIÓN SERÁ BREVE
«Son perspectivas muy distintas que en algún momento pueden llegar a cruzarse, espero que sí», ha afirmado Iceta, que piensa que si las cuestiones que se va a tratar son la autodeterminación y la amnistía «la reunión será breve y no llevará a nada».
De este modo, Iceta ha pedido evitar los asuntos en los que no se van a poner de acuerdo y «aterrizar en un terreno más pragmático», como la lucha contra la pandemia, la recuperación económica y el uso de los fondos europeos, según ha mencionado. Para el ministro, de los 46 puntos que había propuesto Puigdemont, había más de 30 que eran «atendibles» y «negociables».
Finalmente, Iceta ha señalado que aunque el derecho de autodeterminación existe, no está reconocido para una situación como la de Cataluña ya que España no está en la lista de Naciones Unidas sobre procesos de descolonización pendientes. «Hay discusiones que no van a fructificar», ha zanjado.