En una época en la que muchos están preocupados por los efectos del cambio climático, otros, en cambio, incluso niegan la incidencia que las actividades del hombre están provocando en el medio ambiente, en particular la que realizan las grandes formas de explotación desenfrenada con las que estamos utilizando los recursos naturales.
Otros, simplemente movidos por el interés económico, hacen lobbies de influencia en los centros de poder y toma de decisiones, para que sus actividades lucrativas no se vean afectadas por normas que protegen el medio ambiente.
Dentro de este contexto, han sido creadas las ECA, que son los llamados Estándares de Calidad Ambiental, precisamente para que seamos capaces de medir como estamos afectando a la naturaleza. Sigue leyendo para que te enteres de esta interesante herramienta.
¿Qué es una ECA?
Es una herramienta que sirve para que podamos determinar el grado de impacto que las múltiples actividades que estamos desarrollando producen en el medio ambiente. Los Estándares de Calidad Ambiental poseen unos patrones mínimos, gracias a los cuales se puede saber qué áreas del planeta están siendo sobreexplotadas y las consecuencias que ya se están sufriendo.
Se trata de instrumentos que sirven para determinar la forma en que cada país o región está gestionando ambientalmente sus recursos naturales. Su existencia se debe a que los países han creado legislaciones que permiten ejercer cierto tipo de control sobre la explotación de sus recursos.
La idea es poder encontrar aquellas zonas en las que la actividad industrial y agrícola produce un mayor daño al medio ambiente, consumiendo de forma innecesaria los recursos naturales, o simplemente contaminándolos, e imponer las medidas que sean necesarias para impedir que esto siga ocurriendo. Entre esas actividades también se encuentra el turismo, en donde España es uno de los países que encabeza el podio del turismo sostenible.
¿Un ECA refleja cómo nos afecta la gestión ambiental a la salud de los seres humanos?
La respuesta es sí. Estas herramientas no sólo tienen como función determinar cómo estamos dañando el medio ambiente, sino también cómo ese daño está afectando a la salud de los seres humanos, midiendo la calidad de recursos tan imprescindibles como el aire y el agua.
Gracias a los Estándares de Calidad Ambiental es posible determinar los niveles en que se encuentran concentradas determinadas sustancias y elementos que pueden dañarnos potencialmente en el entorno en el que vivimos.
¿Cuántos ECAs existen?
Hay muchos, pero los que más se usan actualmente son cinco:
- ECA para medir la calidad del aire: la regulación normal para medir la calidad del aire incluye diez parámetros, entre los que se encuentran el CO2, el azufre y el mercurio, entre otros. Aquí se incluye el uso de gasolina con plomo.
- ECA para medir la calidad del agua: en este renglón se incluyen ciento cuatro parámetros medibles, entre los que se encuentran elementos químicos, físicos y microbiológicos.
- ECA para medir la calidad del suelo: en este caso lo que se quiere medir es la calidad del suelo, en particular del que es cultivable, su contiene veintiún parámetros, casi todos los cuales están relacionados con la presencia de elementos químicos.
- ECA para medir el impacto del ruido: aunque no lo creas, el ruido también contamina y afecta la salud de los seres vivientes, en particular los humanos, por lo que se requiere de patrones para medir el grado de decibeles en el medio ambiente, y como éstos pueden enfermarnos. Ese es el único parámetro en esta categoría
- ECA para medir el impacto de las radiaciones: en este caso los parámetros son cuatro, que incluyen los efectos de los rayos infrarrojos, los rayos ultravioleta y hasta los que produce la corriente eléctrica.
¿Un Estándar de Calidad Ambiental es igual a un Límite Máximo Permisible?
No es lo mismo. Para comenzar un ECA es un parámetro de tipo general, que establece una referencia sobre la cantidad de elementos que pueden estar presentes en una medición dentro de alguno de los entornos regulados, sobre cuyos resultados los países deben tomar las medidas que sean necesarias para mejorar esos índices.
En cambio, un límite máximo permisible es una regulación que directamente controla el grado de impacto que una determinada actividad puede tener sobre el medio ambiente. Son fijados por los países y es gracias a estos límites permitidos que se puede sancionar a aquellos que se excedan en los mismos.
Con el establecimiento de un límite máximo permisible ha sido posible controlar el impacto que las emisiones de determinadas industrias liberan en la naturaleza, por ello constituye un deber fundamental de los organismos reguladores vigilar que las actividades de explotación industrial y agrícola que se llevan a cabo en sus territorios no sobrepasen esos límites.
¿Todos los países tienen los mismos ECA?
Lamentablemente no es así, aunque es a lo que se quiere llegar. Hay países muy industrializados, como China y los Estados Unidos que ni siquiera los han adoptado dentro de sus legislaciones, entre otras cuestiones, porque ven a estas herramientas como un freno a sus ambiciones expansionistas de dominación de los grandes mercados.
Hay que recordar que sus economías se han forjado sobre la base de la explotación desmesurada de los recursos naturales disponibles, contaminando en el proceso los restantes y que no tienen la intención de desmejorar sus economías imponiendo controles que les impidan explotarlos de la forma que les parezca más conveniente.
¿Cómo se puede determinar un límite máximo permisible?
Lo que se hace es que un equipo especializado se traslada hasta los puntos de emisión o en los que las empresas y las actividades descargan sus desechos y proceden a medir conforme a los parámetros preestablecidos los niveles de ruido, sustancias químicas y sustancias biológicas que descargan en el medio ambiente.
Luego comparan las mediciones con los límites máximos que establece cada legislación y establecen si se están cumpliendo o si, por el contrario, se están sobrepasando los niveles contaminantes permitidos, en cuyo caso tienen que imponer los correctivos necesarios.
Pero esta debería ser una actividad en la que todas las naciones se comprometieran a respetar ciertos niveles, para disminuir su nivel de emisiones, porque lo que haga cada una perjudica a los habitantes de todo el planeta, lamentablemente esto no ha sido posible.