De todos los frutos del mar, el mejillón es uno de los más accesibles y también de los más ricos. Este molusco queda perfecto en arroz, ensaladas, solitos con un buen chorro de limón y aceite de oliva virgen extra y en caso de hacerlos en una lasaña, el sabor resultante es realmente alucinante. Para que los mejillones queden perfectos, hay algunos errores que aunque son muy comunes, debes evitar cometer.
7Comprarlos con aromas extraños
Así como debes cerciorarte de todos los aspectos que te mencione, es necesario que también recurras al detector de frescura por excelencia, que no es más que nuestro sentido del olfato. Por hermoso que podamos ver un alimento, muchas veces al olerlo es cuando nos percatamos de que algo no anda bien…
Tal como sucede con los pescados, los mejillones frescos deben oler a mar. Si tienen algún olor extraño que no te recuerde a la playa, es mejor evitar comprarlos.