El tenis femenino ha crecido de forma increíble en los últimos tiempos, pero lo sucedido en el US Open, con figuras como las de Emma Raducanu, solo confirma que decir eso es realmente quedarse algo corto. La calidad va en aumento en la rama femenina y jugadoras cada vez más jóvenes están dando la cara; esto debido a que algunas como Coco Gauff, Iga Swiatek, Bianca Adreescu o Leylah Fernández ya está comenzando a sorprender y a ganar torneos. Mientras algunas como Garbiñe Murgurza, Simona Halep o Naomi Osaka (que también es muy joven) pasan por un bajón de rendimiento y resultados, una nueva generación en el tenis femenino viene empujando fuerte
La prueba máxima de esta afirmación es lo que ha sucedido en este US Open realmente apasionante. Cuando muchos pensaron que sería un poco descafeinado por las ausencias que tendría, a causa de lesiones, como la de Serena Williams, o por retiro, como la todavía recordada Maria Sharapova; las jóvenes se han adueñado de la pista y uno de los ejemplos que se puede tomar es el de Emma Raducanu. La británica es una de las protagonistas de un torneo al que se puede decir que asistió de casualidad y que ahora está a un paso de ganar si derrota a otra joven sorprendente como lo es Leylah Fernández. Realmente todos están pendientes de esta inglesa que con su tenis preciso, potente y sin fisuras quiere robarse el show a partir de ahora.
5A la final del US Open sin perder ni un set
Gracias a esa ventaja que la daba llegar como una de las «tapadas» y al gran tenis que ha demostrado, lo mejor de la presentación de Emma Raducanu en este US Open es que ha logrado llegar a la final sin haber perdido ni un solo set. El dato es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que ella viene jugando desde las clasificatorias; es decir, que jugó tres partidos más que sus rivales antes de entrar en el cuadro principal. En total han sido 18 sets ganados en línea y está solo a dos más de ser la campeona. Además, la británica se convirtió en la más joven en llegar a la final del US Open desde que Venus Williams lo hiciera con 17 años en 1997; aunque con el añadido de que ella rompe un récord como la más joven en hacerlo viniendo desde las clasificatorias.