El tenis femenino ha crecido de forma increíble en los últimos tiempos, pero lo sucedido en el US Open, con figuras como las de Emma Raducanu, solo confirma que decir eso es realmente quedarse algo corto. La calidad va en aumento en la rama femenina y jugadoras cada vez más jóvenes están dando la cara; esto debido a que algunas como Coco Gauff, Iga Swiatek, Bianca Adreescu o Leylah Fernández ya está comenzando a sorprender y a ganar torneos. Mientras algunas como Garbiñe Murgurza, Simona Halep o Naomi Osaka (que también es muy joven) pasan por un bajón de rendimiento y resultados, una nueva generación en el tenis femenino viene empujando fuerte
La prueba máxima de esta afirmación es lo que ha sucedido en este US Open realmente apasionante. Cuando muchos pensaron que sería un poco descafeinado por las ausencias que tendría, a causa de lesiones, como la de Serena Williams, o por retiro, como la todavía recordada Maria Sharapova; las jóvenes se han adueñado de la pista y uno de los ejemplos que se puede tomar es el de Emma Raducanu. La británica es una de las protagonistas de un torneo al que se puede decir que asistió de casualidad y que ahora está a un paso de ganar si derrota a otra joven sorprendente como lo es Leylah Fernández. Realmente todos están pendientes de esta inglesa que con su tenis preciso, potente y sin fisuras quiere robarse el show a partir de ahora.
3Una desconocida que aprovecha las oportunidades
Entre los mejores rasgos que se ha notado de Raducanu hasta ahora es que sabe aprovechar a la perfección todas las oprotunidades que la dan. Y es que antes de deslumbrar en el US Open, también dio una muestra de su talento en casa, en Wimbledon; sin embargo, como en el Grand Slam norteamericano, a este asistió de casualidad. Los organizadores del torneo londinense dudaban si invitarla, pues su ránking superior a 300 no le daba para entrar al cuadro principal; al final fue su buena actuación en un torneo previó lo que hizo que se atrevieran con ella y la apuesta rindió frutos. En Wimbledon llegó hasta octavos y ahora en el US Open la historia se repitió, salvo que aquí ya se plantó en la final; con un tenis espectacular además.