El verano llega a su fin y el otoño comienza a colarse poco a poco entre aromas especiados, colores naranja y sabores dulzones. Frutos como las castañas y la calabaza comienzan a llenar cada rincón de los hogares y el tomar un café caliente con divinas especies se convierte en toda una tentación. Si de cafés especiados hablamos, el de calabaza servido por Starbucks se lleva la corona y lo mejor de todo es que es tan fácil de hacer que lo puedes lograr en casa.
8Prepara la mezcla suave que dará textura al café de calabaza
Con el puré de calabazas bien integrado a la mezcla de especias y al azúcar, vierte 500 ml de leche en una pequeña olla y llévala al fuego. Calienta muy bien e integra de manera perfecta con la ayuda de una batidora.
Cuando logres integrarlo bien pásalo por un colador para retirar cualquier grumo que pueda quedar, especialmente de calabaza. Reserva esta leche especiada.