En el Chelsea están entrenado los jugadores que no asistieron con sus selecciones al parón FIFA y entre ellos se encuentra un Saúl Ñíguez que desde su llegada a Londres se muestra con otro semblante. En realidad se le nota más alegre, feliz e ilusionado; pero no solo por el nuevo reto que está frente a él, con una nueva liga, compañeros, idioma…, también porque al fin volverá a jugar en la posición de mediocentro. En ella fue en la que se estreno en la élite y con la que ha logrado sus mayores éxitos; sin embargo, desde hace un tiempo que no se desempeña en ella y todo por Diego Simeone.
Mucho se ha hablado de la salida de Saúl del Atlético de Madrid y claro está, una de las teorías que más se ha escuchado, tal vez la única, es que se iba para poder librarse del yugo de Simeone y sus constantes cambios de posiciones. Lo cierto es que desde hacía tato que el ilicitano no era feliz en el club rojiblanco y una salida parecía ser la mejor solución. Aunque el la escuadra colchonera parecía reacia a aceptar su marcha, las oportunidad de obtener a Griezmann hicieron posibles que Saúl se fuera; no obstante, ya su salida era algo que se estaba barajando, pues los problemas y las ganas de irse ya venían de hace tiempo.
7Una opción remota de ir al Barcelona
Durante el mercado de fichajes fueron muchos los rumores que se dieron con respecto a la salida de Saúl, pero uno de los más potentes fue el que lo ligó al FC Barcelona. Varios medios apostaron a que el Atlético de Madrid y el club azulgrana harían un intercambio entre el ilicitano y Antoine Griezmann. Esa fue una posibilidad que no lo desagradó del todo, pues con otro entrenador y sistema de juego tal vez podría jugar de mediocentro una vez más; no obstante, todo se torció al no ponerse de acuerdo los equipos con las condiciones del intercambio y así las posibilidades de salir se iban esfumando.