En el Chelsea están entrenado los jugadores que no asistieron con sus selecciones al parón FIFA y entre ellos se encuentra un Saúl Ñíguez que desde su llegada a Londres se muestra con otro semblante. En realidad se le nota más alegre, feliz e ilusionado; pero no solo por el nuevo reto que está frente a él, con una nueva liga, compañeros, idioma…, también porque al fin volverá a jugar en la posición de mediocentro. En ella fue en la que se estreno en la élite y con la que ha logrado sus mayores éxitos; sin embargo, desde hace un tiempo que no se desempeña en ella y todo por Diego Simeone.
Mucho se ha hablado de la salida de Saúl del Atlético de Madrid y claro está, una de las teorías que más se ha escuchado, tal vez la única, es que se iba para poder librarse del yugo de Simeone y sus constantes cambios de posiciones. Lo cierto es que desde hacía tato que el ilicitano no era feliz en el club rojiblanco y una salida parecía ser la mejor solución. Aunque el la escuadra colchonera parecía reacia a aceptar su marcha, las oportunidad de obtener a Griezmann hicieron posibles que Saúl se fuera; no obstante, ya su salida era algo que se estaba barajando, pues los problemas y las ganas de irse ya venían de hace tiempo.
4Saúl quería volver a jugar de mediocentro
Precisamente era el tema de su posición en el campo lo que genero todo lo referente a la salida de Saúl Ñíguez del Atlético de Madrid. Ya era algo conocido por todos que al ilicitano le fastidiaba jugar en todas las posiciones que lo colocaba Simeone; pero en la única posición en la que no lo tenía en cuenta era verdaderamente en la que quería estar, la de mediocentro. Al tener a hombres como Koke, Kondogbia, Héctor Herrera y ahora con al llegada de Rodrigo de Paul, menos opciones iba a tener de jugar allí. Ante eso sus ganas de irse aumentaron.