Pese a que las cifras de la vivienda en España han crecido hasta situar la subida de precio en márgenes prepandemia, lo cierto es que los plazos de venta no van al mismo ritmo.
De media, una vivienda puede estar en el mercado hasta 8 meses sin ofertas interesantes que valorar, lo que hace que, pese a un claro incremento de ventas en el sector, la agilidad no sea la que prime en un momento en el que es clave darle salida a todo el stock disponible antes de que siga engrosándose con viviendas heredadas y con migraciones.
Es por ello que plataformas como la start up Casavo son muy bien recibidas no solo entre los profesionales sino también entre el cliente final: vendedores y compradores.
Gracias a un modelo de negocio basado en la realidad de cada mercado y vivienda, la plataforma cuenta con una opción de compra que tan solo se demora cuestión de semanas.
Para ello, gracias a la incorporación de la tecnología a sus procedimientos, son capaces de hacer una oferta acorde con la vivienda, barrio, ciudad y situación que es interesante para compradores. Con ella aceptada, en cuestión de semanas se puede acabar en un notario elevando a escritura pública la transacción de venta.
Es en ese momento cuando se ponen en marcha para reformarla y volver a sacarla, cuanto antes, al mercado, a un precio competitivo para que nuevos compradores lleguen hasta ella sin necesidad de meterse en obras, sino viendo un diseño final adaptado a los tiempos que corren, aprovechando al máximo las tendencias de arquitectura y dando una nueva vida a los metros cuadrados de vivienda que sale al mercado de nuevo.
Al igual que en la transacción previa, una vez llega el interesado, se avanza rápido hasta conseguir que las llaves estén en las manos de los que se convertirán en sus nuevos inquilinos.
Una nueva forma de actualizar y modernizar un sector al que las nuevas tecnologías pueden mejorarle mucho su forma de trabajo y, sobre todo, a la hora de valorar las viviendas.
Tres claves para avanzar tanto en la venta como en la compra
- Revisar las ofertas y demandas online: actualmente el sector se mueve en un entorno, como muestra Casavo, digital. El hecho de poder visitar gracias a imágenes en alta resolución las viviendas facilita la criba.
- Realismo: hay que dejar atrás sentimentalismos a la hora de poner a la venta las viviendas. El precio no lo marcan los recuerdos sino una serie de datos objetivos como la situación, metros y posibilidades.
- También realismo a la hora de buscar: hay que ceñirse a un presupuesto realista, nada de pretender llegar a precios a los que no se podría acceder ni mediante préstamos ni por la situación financiera.