Desde hace un tiempo ya que no hay dudas de un hecho más que vital en el Atlético de Madrid y este no es otro que la importancia de Marcos Llorente dentro de la escuadra colchonera. Si bien tuvo un inicio difícil luego de ser fichado como mediocentro proveniente del Real Madrid, por 40 millones de euros; lo cierto es que el madrileño ha sabido esperar su oportunidad, con paciencia y humildad, para no solo hacerse un hueco como titular en el esquema de Diego Simeone, sino que también se ha vuelto un jugador imprescindible dentro del club rojiblanco.
Pese a que ya se ha asentado y funge como una de sus estrellas, junto a Oblak, Koke y Luis Suárez, todo lo que involucra a Marcos Llorente tiene un aura más especial, pues su explosión de talento ha sido tal que la ola expansiva todavía sigue llevándose todo por delante. Justo ahora nadie se imagina un Atlético de Madrid sin el medicampista; pero esta situación puede torcerse muy pronto de cambiar algunos errores que se están cometiendo con él y que ya tienen precedentes en el equipo. Los cambios constantes de posiciones pueden ser un problema y no hay que ir muy lejos para ver lo que sucedió con Saúl Ñíguez como ejemplo.
5Un cierre de temporada magnífico
Tras su gran actuación contra el Liverpool, Simeone comprobó que su corazonada iba por el camino correcto; que esos movimientos, técnica y velocidad iban bien al ataque, por eso comenzó a usar a Marcos Llorente como segunda punta. Allí destacó tanto como goleador, asistidor y generador de ocasiones de gol. El técnico argentino encontró un diamante que se encargó de pulir, le dio gran cantidad de puntos y le permitió remontar en el cierre de la temporada 2019-2020. Junto con el Real Madrid, el Atlético fue el que mejor volvió del parón y gran parte de ese buen accionar se debió a un Marcos Llorente pletórico, que paradójicamente no jugaba al principio y en una posición que no era habitual encontró su lugar.