Desde hace un tiempo ya que no hay dudas de un hecho más que vital en el Atlético de Madrid y este no es otro que la importancia de Marcos Llorente dentro de la escuadra colchonera. Si bien tuvo un inicio difícil luego de ser fichado como mediocentro proveniente del Real Madrid, por 40 millones de euros; lo cierto es que el madrileño ha sabido esperar su oportunidad, con paciencia y humildad, para no solo hacerse un hueco como titular en el esquema de Diego Simeone, sino que también se ha vuelto un jugador imprescindible dentro del club rojiblanco.
Pese a que ya se ha asentado y funge como una de sus estrellas, junto a Oblak, Koke y Luis Suárez, todo lo que involucra a Marcos Llorente tiene un aura más especial, pues su explosión de talento ha sido tal que la ola expansiva todavía sigue llevándose todo por delante. Justo ahora nadie se imagina un Atlético de Madrid sin el medicampista; pero esta situación puede torcerse muy pronto de cambiar algunos errores que se están cometiendo con él y que ya tienen precedentes en el equipo. Los cambios constantes de posiciones pueden ser un problema y no hay que ir muy lejos para ver lo que sucedió con Saúl Ñíguez como ejemplo.
3Ese partido ante Liverpool lo cambio todo
En el duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions League, el Atlético de Madrid viajó a Anfield para tratar de sellar su pase a cuartos de final ante el poderoso Liverpool. El duelo llegó 1-0 al final y se tuvo que ir a tempo extra, pues ese fue el mismo resultado de la ida; en ese momento Firmino anotó y el club rojiblanco pareció sucumbir, pero Simeone se sacó de de la chistera a Marcos Llorente. El madrileño entró como segunda punta extrañando a todos y más extraño fue cuando hizo un doblete y les dio el pase al Atlético a los cuartos de final. Su entrada como delantero, en una posición muy distinta a la suya, rindió frutos.