Las berenjenas son unas de las hortalizas más versátiles en la cocina. Con ellas es posible la preparación de los más diversos platillos y a su vez resultan ligeras, saludables y económicas.
Al tener un alto contenido de agua y al poseer una textura que absorbe los sabores y líquidos muy bien, hay algo que muchas veces resulta desagradable al prepararlas especialmente fritas, pues estas tienden a empaparse en grandes cantidades de aceite y terminan quedando muy grasosas. Te voy a presentar algunos trucos para que al prepararlas resulten sin un gramo de grasa.
6Un baño en gaseosas: un truco que funciona, pero…
Otro truco muy utilizado es sumergir las berenjenas en gaseosa. Con este sencillo truco puedes conseguir un buen resultado, pero… si las sumerges en gaseosa pueden resultar con un sabor dulzón que no sea de tu total agrado.
Sin embargo como es una de las formas de lograr un buen resultado al freír, te cuento que solo debes seguir los mismos pasos que los señalados en caso de utilizar leche. Por último, si en lugar de gaseosa utilizas solo agua con gas, el resultado será mejor.