Las berenjenas son unas de las hortalizas más versátiles en la cocina. Con ellas es posible la preparación de los más diversos platillos y a su vez resultan ligeras, saludables y económicas.
Al tener un alto contenido de agua y al poseer una textura que absorbe los sabores y líquidos muy bien, hay algo que muchas veces resulta desagradable al prepararlas especialmente fritas, pues estas tienden a empaparse en grandes cantidades de aceite y terminan quedando muy grasosas. Te voy a presentar algunos trucos para que al prepararlas resulten sin un gramo de grasa.
4Bañar las berenjenas, el truco mágico para evitar que queden grasosas
Puede resultar paradójico, pero el mejor truco que puedes usar para evitar que las berenjenas queden grasosas al freírlas es darles un buen baño antes de su cocción.
Los trucos para las berenjenas perfectas son muy variados, y así como rebanarlas, espolvorearlas con sal y dejarlas sudar extraen el sabor amargo que las caracteriza, sumergirlas en diferentes sustancias evitará que queden grasosas.