Las producciones, plantaciones y suministros de café están viviendo un momento crítico. El cambio climático y la sobreexplotación está afectando tanto a las plantas de cafeto como al terreno en el que se cultivan, además de no ser sostenible socialmente tal y como está planteada ahora su producción. Esto, en un futuro cercano, podría provocar que peligrase su supervivencia.
El cambio climático está afectando gravemente al reino animal y a la desaparición de la biodiversidad. En nuestro país, según publicaba el Boletín Oficial del Estado, de las 32 especies que se habían extinguido en España, 19 eran plantas. Entre ellas se encuentras diversos tipos de plantas de café.
Aunque es cierto que el café no desaparecerá en los próximos años, los expertos sí señalan que sus cultivos se están viendo afectados y, en un futuro cercano, podría provocar que peligrase su supervivencia. De hecho, la revista Sciencie Advance recoge la investigación de unos expertos británicos que explicaban que “al menos el 60% de todas las especies conocidas de café están en peligro de extinción”. Este informe también indicaba que las dos principales causas de este problema eran la sobreexplotación y el cambio climático.
Quizás, de todas las especies, la que se encuentra en una situación más delicada sea la arábica. Esta especie es la más cultivada, comercializada y, por ende, explotada. «En Etiopía y realmente en todo el mundo, si no hacemos algo habrá menos café y probablemente sabrá peor y costará más», dijo a la BBC el doctor Aaron Davis, investigador del café de Kew y uno de los autores del informe.
Tecnología para garantizar la especie
En los últimos años, el aumento de las temperaturas y la falta de lluvias ha hecho que muchos agricultores hayan tenido que desplazar sus cultivos de café a otras zonas. Las actuales zonas de cultivo de café en Etiopía podrían disminuir hasta 60% frente a un incremento de temperatura de 4ºC para finales de siglo, pronosticó el estudio realizado por el Real Jardín Botánico de Kew y sus colaboradores en Etiopía.
Sin embargo, este traslado a zonas de cultivo combinado no es algo tan negativo según los investigadores. Esto puede ayudar en la conservación de los bosques y la replantación que podrían permitir aumentar las áreas adecuadas para el cultivo. «Se podrían mitigar algunos de los efectos negativos e incrementar por cuatro las áreas de cultivo en comparación para mantener el statu quo», dice Davis.
Además, un estudio de 2017 publicado en la revista revista Proceedings of the National Academy of Sciences elaborado por investigadores de Reino Unido y Etiopía advertían que si no se consigue frenar el cambio climático antes de que acabe el siglo provocará que el país africano pierda la mitad de los cultivos de café que tenía en ese momento. Esto conlleva un problema de empleo ya que más de 15 millones de etíopes trabajan en ese sector.
Una opción que puede salvar el futuro del café a largo plazo es la tecnología. Por eso, el Instituto Mundial para la Investigación del Café está trabajando en un programa de cultivos para «recrear» el café Arábica con «mejores cultivos» para aumentar su diversidad y hacerlo así más resistente al cambio climático. Sin embargo, este proceso no será rápido y estos problemas pueden derivar en un aumento de los precios y en una bajada de la calidad del café.