El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha explicado este viernes que su partido no entiende que haya un colectivo LGTBi, sino que «hay españoles» de diferentes ideas y tendencias sexuales, a los que no preguntan «por asuntos privados» y «mucho menos con quién se acuestan».
Abascal ha realizado esta reflexión durante una entrevista en Telecinco, tras la polémica por la denuncia falsa de un joven que aseguraba haber sido víctima de una agresión homófoba en el barrio de Malasaña de Madrid.
El líder de Vox ha defendido que su partido no es racista, machista ni homófobo, sino que se dedica a defender «a todos los españoles». «No entendemos que haya un colectivo LGTBi, entendemos que hay españoles de unas ideas u otras, de una tendencia sexual u otra; a los españoles no les preguntamos sobre asuntos privados, menos aún con quién se acuestan», ha subrayado.
Por ello, ha defendido la postura de Vox en contra de que la bandera del «lobby» LGTBi ondee en instituciones públicas. A su juicio, la bandera de España ya «acoge y representa a todos los españoles independientemente de su ideología, origen u orientación sexual».
«Nos negamos a que se hable de un colectivo porque eso interesa a un lobby determinado que se quiere arrogar la representación de todos los homosexuales», ha insistido sobre un debate que cree «viciado» y que avisa que «no va a ningún lado» porque «la mayor parte de los españoles se están dando cuenta de las trampas».
De hecho, ha vuelto a negar que su partido incite ningún tipo de odio y ha respondido que precisamente «el odio político va dirigido fundamentalmente contra Vox». «Se dicen muchas cosas falsas, como que Vox está detrás de la propagación del odio contra los homosexuales cuando en Vox hay muchísimas personas homosexuales», ha asegurado.
Y ha puesto el ejemplo del Congreso de los Diputados, donde asegura que solo dos de sus 350 miembros han sido heridos durante esta legislatura y los dos son parlamentarios de Vox: Rocío de Meer y Ángel López Maraver, que sufrieron heridas durante actos políticos en el País Vasco y en Vallecas (Madrid), respectivamente.
En este contexto, Abascal ha señalado directamente al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a quien ha definido como un «mentiroso compulsivo» capaz de hacer «cualquier cosa» con tal de mantenerse en el poder y «señalar» a Vox. «Nosotros no odiamos ni a los homosexuales, ni a los inmigrantes ni a las mujeres; a quienes detestamos es a la izquierda, al PSOE y a Podemos», ha replicado.
«RIESGO DE LA INMIGRACIÓN MASIVA»
En este contexto, ha defendido su postura de relacionar la inmigración ilegal con la inseguridad y ha aludido a «manadas» formadas por personas «que normalmente vienen de otros países» y están en España ilegalmente.
A su juicio, esto es consecuencia de una política de efecto llamada que pone a los españoles «en riesgo» porque atrae a ciudadanos de países «donde no se respeta a la mujer y no se respeta a los homosexuales».