Si hay algo que el chef con 12 estrellas Michelín Martín Berasategui ama hacer, es dar algunos toques a preparaciones comunes para lograr platos realmente magistrales; por esa razón, él mismo afirma que es posible hacer magia en la cocina. Berasategui forma parte de los chefs que de tan solo verlos contagian entusiasmo y pasión por la cocina, logrando que cualquiera sea capaz de alcanzar las mejores creaciones.
Un ingrediente muy versátil y definitivamente infaltable en la cocina son las patatas. Con ellas se preparan los más tradicionales platos y tapas que tan famosos son en toda España. Y si de otras fronteras se trata, las patatas fritas son consumidas en todos los rincones del mundo; se disfrutan solitas o para acompañar otras preparaciones, como carnes, sandwiches y hamburguesas.
Si quieres hacer unas patatas fritas con toque mágico y realmente buenas, tienes que ver como las puedes hacer al estilo Berasategui.
Las patatas fritas al estilo Berasategui, un sencillo plato que te llevará a las estrellas
Algo de magia gira en torno a las patatas fritas; crujientes, divinas y doradas, no hay quien se resista a comerlas; y con esta forma de prepararlas de Martín Berasategui, conseguirás que las amen más. Y tal como el mismo chef afirma, los niños caerán rendidos al degustarlas.
Si buscas hacer unas patatas fritas dignas de un ‘10’ debes hacerlas como te voy a contar, pues te diré lo que hace el afamado chef para hacerlas perfectas. Por lo general, al freír patatas simplemente se cortan y fríen sin más; sin embargo hay una manera de dar la vuelta a esta preparación, y lograr una presentación realmente original y que de sabor estará muy buena.
Comienza por tener a la mano unas patatas grandes, sal y aceite de oliva virgen extra. Solo necesitas de estos tres ingredientes para triunfar. Y como elemento adicional un trozo grande de hilo para cocinar. Al tener listos todos los implementos, ahora sí, vayamos a los trucos de Martín Berasategui.
Patatas en remojo
Uno de los trucos que Berasategui utiliza y que es primordial para freír patatas, es eliminar el exceso de almidón de las mismas. Para estimular a las patatas a liberar el almidón, solo debes pelarlas muy bien, lavarlas e introducirlas en un bol con agua fresca. De igual forma, después de cortarlas también deben permanecer sumergidas para que suelten aún más almidón.
Este truco que recomienda el chef es muy utilizado en las cocinas de todo el mundo, y así es que se logran patatas perfectamente sueltas y crujientes. Cuando vayas a prepararlas, siempre remójalas por unas horas antes de llevarlas a freír. De esta manera eliminarán el almidón y las harás incluso más saludables, evitando que produzcan acrilamida; una sustancia que se libera al someter a los carbohidratos a altas temperaturas y que puede ser dañina para la salud.
Cortarlas de manera correcta
Cuando vas a freír unas patatas probablemente las cortes de las más variadas formas; y es que no existe un manual que te diga cuál es la forma correcta que debes darles. Los cortes más utilizados para este tubérculo son los bastones y rebanadas; y todos quedan supremamente deliciosos. Ahora bien, a la hora de cortarlos, debes procurar que todos queden del mismo grosor; de esta forma la cocción se hará de manera pareja.
Para una presentación realmente innovadora y diferente, y a la vez protegerte de cortaduras evitando que se te resbale la patata, Berasategui recomienda darle forma cuadrada cortando sus lados y formando un bloque rectangular con esta. No te preocupes por los excedentes, pues puedes utilizarlos en la preparación de un cremoso puré.
Cuando logres tener las patatas cuadradas, corta rebanadas de ½ centímetro de espesor con una mandolina o con la ayuda de un cuchillo y luego corta bastones del mismo grosor. Recuerda llevarlos nuevamente a remojar en agua fresca y limpia.
Escurrir muy bien las patatas antes de freír y prepararlas para una presentación ‘10’ al estilo Berasategui
Antes de freír las patatas debes escurrir muy bien el agua del remojo; es vital evitar accidentes en la cocina que se pueden prevenir tomando las precauciones necesarias. Para hacerlo es muy sencillo: extiende un paño limpio y coloca sobre este las patatas extendidas. Una vez que las hayas colocado, toma papel de cocina suficiente y cúbrelas.
Cuando las tengas bien cubiertas con el papel de cocina, procede a presionar con las palmas de tus manos, así quedarán bien secas.
Para una presentación única y diferente, Berasategui da una excelente idea. Toma 12 bastones de patatas y apílalos para luego amarrar cerca a ambos extremos formando un racimo. Corta el excedente de hilo y tendrás una presentación muy original en un par de minutos.
Freír a la temperatura adecuada
Para cocinarlas de manera perfecta y pareja, recuerda utilizar siempre una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra. La temperatura del aceite debe ser la indicada antes de sumergir las patatas en el mismo; si las colocas con el aceite muy frío, estas absorberán más aceite y quedaran menos crujientes y doradas. Para comprobar que la temperatura está en su punto, añade un pequeño trozo de pan y observa cuando este se comienza a dorar.
Cuando el pan te avise que ya el aceite está en su punto, retíralo para evitar que se queme. Sube la temperatura y comienza a colocar los racimos que hiciste con los bastones de patata. Deja que se frían hasta estar doraditos y crujientes, en ese momento retíralos y colócalos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. Espolvorea un poco de sal y las tendrás listas para disfrutar.
Tendrás como resultado unas crujientes patatas con una presentación muy bonita y original que a todos les encantará. Si quieres acompañarlas con la salsa perfecta, te recomiendo una cheddar casera que te encantará.
