Una triple jornada de eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 se presumía que sería de infarto para esta España que dirige Luis Enrique, pero en realidad ha sido mucho más que eso. Por supuesto que ahora el análisis puede ser un poco más amistoso para el combinado español; sin embargo, la victoria balsámica ante Georgia opacó un poco lo que significó el descalabro ante Suecia, este no tanto por un resultado abultado, sino por lo trascendental que fue la derrota. De igual forma, muchos errores se pueden sacar de estas jornadas y aunque si bien queda una fecha más en este parón FIFA, las conclusiones no son muy alentadoras.
Cierto es que el triunfo contra Georgia puede hacer ver que el equipo no está tan mal; que los errores se pueden sobrellevar, pues como en la Eurocopa 2020 se puede ir de menos a más; y que las posibilidades de ir al Mundial de Qatar 2022 todavía son posibles, cosa que es muy cierta. El problema está son en las sensaciones que ha dejado España y las decisiones erráticas de una Luis Enrique que cada vez que parece dar un paso adelante para convencer, luego da dos hacia atrás derrumbando todo y dando muestras de que no parece ser el indicado para el puesto.
3La obsesión por el balón genera errores
En realidad el encuentro ante Suecia empezó bien, pues el gol llegó primero para los de Luis Enrique y parecía que encontraría la forma de mantenerse así; pero fue una completa ilusión al más puro estilo de David Copperfield, porque la ventaja solo duró un minuto y fue por esa inasistencia en tocar hasta en lo más mínimo. Solo un minuto después del gol, los suecos empataron gracias a un mal pase atrás de Busquets, que generó una pérdida y la oportunidad para que Isak empatara. Mantener la posesión es importante, pero llevar eso al extremo genera ocasiones como esta que después se lamentan y bastante.