El incendio declarado en Ribas de Sil (Lugo), el primer gran fuego forestal registrado en Galicia en la actual campaña, arrasa ya 900 hectáreas, según las últimas estimaciones publicadas por la Consellería de Medio Rural poco antes de las 8,00 horas de este martes y a falta de las nuevas mediciones con luz.
Además, este fuego forestal que afecta a la Ribeira Sacra, con dos fuegos que han avanzado sin control, obliga a mantener la situación 2, es decir, el nivel de alerta por proximidad a las casas en Rairos. Además, ha provocado problemas de circulación en la carretera N-120.
El primero de los fuegos se inició en la noche del domingo en la parroquia de Nogueira, con unas 140 hectáreas quemadas.
Sin embargo, el incendio más voraz comenzó a las 12,47 horas de este lunes en la parroquia homónima de Ribas de Sil, alcanzando al vecino ayuntamiento de Quiroga y cuya humareda ha llegado por la fuerza del viento hasta Lugo capital.
El último parte disponible al respecto, señala que para el fuego de la parroquia homónima de Ribas de Sil se movilizaron medios del orden de ocho aviones y 14 helicópteros, así como se ha solicitado ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME).
INTENCIONADO
El conselleiro de Medio Rural, José González, ha asegurado este lunes, desplazado a la zona, que el fuego es «claramente intencionado», con base en las averiguaciones realizadas. De hecho, ha subrayado que la unidad de investigación ha sido capaz de acreditar «varios focos que se prendieron simultáneamente».
A este respecto, el conselleiro ha señalado la situación de «dificultad» climatológica, con temperaturas de unos 34 grados, fuerte viento y un índice de humedad «muy alto». Así las cosas, ha recalcado que en «estas circunstancias» resulta «muy complicado» poder llevar a cabo las tareas de extinción y ha hecho un llamamiento a luchar contra los incendiarios «entre todos».
Por ello, José González ha sostenido que «el que prendió» este fuego e «hizo este desaguisado» «sabía perfectamente el daño que estaba haciendo». «El que hizo esto sabía perfectamente que podía provocar mucho daño por las condiciones climatológicas, que estaban advertidas, y por la forma en la que se plantó este incendio», ha aseverado.
Aunque ha explicado que «en algún momento hubo peligro para las casas», ha afirmado que no hubo riesgo para las personas debido a la colaboración de los distintos efectivos desplegados, cuyo trabajo ha valorado.