No muchas personas lo saben, pero si se ingieren demasiadas pepitas de sandía, puedes acabar teniendo una seria obstrucción intestinal. Y lo mismo te puede pasar con las pepitas del melón.
De seguro durante tu infancia, mientras te comías una rica sandía, que es una fruta contra el calor, tu abuela o tu mamá te decían que no debías comerte las pepitas de esta fruta, ya que de hacerlo, te crecería una sandía dentro del estómago, lo que es bastante imposible.
Cuando ya hemos crecido, este miedo que teníamos de niños hacia las pepitas de sandía ha ido despareciendo por lo que comenzamos a comerlas creyendo que no nos pasará absolutamente nada, lo que es un total error.
4Las pepitas de sandía pueden provocarte apendicitis
Los expertos del Hospital de Investigación y Formación de Bozykaya, en Turquía, realizaron una escrupulosa investigación, la cual demostró que si consumes pepitas de sandía que no hayan estado molidas, esto te puede provocar una apendicitis.
Lo que el estudio demostró fue que “La proporción de apendicitis aguda causada por plantas es mínima entre todos los pacientes apendicectomizados”. Algo que también nos manifestaron los expertos es que “El evitar comer pepitas de frutas no digeridas y masticar de manera correcta las plantas te puede ayudar a prevenir la apendicitis”.