No muchas personas lo saben, pero si se ingieren demasiadas pepitas de sandía, puedes acabar teniendo una seria obstrucción intestinal. Y lo mismo te puede pasar con las pepitas del melón.
De seguro durante tu infancia, mientras te comías una rica sandía, que es una fruta contra el calor, tu abuela o tu mamá te decían que no debías comerte las pepitas de esta fruta, ya que de hacerlo, te crecería una sandía dentro del estómago, lo que es bastante imposible.
Cuando ya hemos crecido, este miedo que teníamos de niños hacia las pepitas de sandía ha ido despareciendo por lo que comenzamos a comerlas creyendo que no nos pasará absolutamente nada, lo que es un total error.
2¿Qué dicen los expertos acerca de esto?
Lo que los expertos nos han dicho acerca de ingerir pepitas de sandía es que mientras que la cantidad que hayas comido no sea grande, no te pasará nada ni terminarás sufriendo de ninguna obstrucción, ya que como son pocas pepitas, el cuerpo no las digiere, pero sí termina expulsándolas.
Así que si estás disfrutando mientras te comes una deliciosa sandía y por accidente te has comido algunas pepitas, no pasa nada.