Seguramente para ti, la imagen mental que tienes de una tortilla francesa es el de una cena rápida, insulsa, e incluso, la que te sirven en el hospital. Pues bien, este, aparentemente, simple y soso plato, con un relleno adecuado, se puede convertir en una auténtica fiesta de sabores.
Tradicionalmente se cocina con la exclusiva ayuda de huevos y aceite. Esta se cuaja en una sartén y voilà, tortilla francesa al canto. No obstante, tienes la opción de darle un toque especial a este plato mediante un rico y sabroso relleno. ¿Cómo hacerlo? Esa es la cuestión que abordaremos en las siguientes líneas.
9Tortilla vaga
Llegamos a una de las elaboraciones más espectaculares. La tortilla vaga. Se trata de una tortilla sin cerrar a la cual le echaremos patatas de bolsa, de churrería si puede ser, de las buenas, además de, a elección, un poco de jamón ibérico, lomo, butifarra o chorizo en rodajas finas.
Es posible echarle, también, unas cuantas piparras y, por supuesto, hierbas aromáticas al gusto. El toque especial de esta elaboración es servirlo sin que el huevo esté totalmente cuajado. Esto nos recordará a las tortillas de patatas sin cuajar, selladas, pero jugosas por dentro.