Todos tenemos algún que otro lunar en la piel. Este punto hay que examinarlo detenidamente para observar si cambia, ya que eso es una señal de detección precoz de que podría tratarse de uno maligno. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y en su gran mayoría son inofensivos.
Aunque también existen los lunares malignos que pueden acabar desembocando en un melanoma o cáncer de piel. A continuación, te mostramos cómo distinguir en pocos segundos un lunar corriente de uno maligno.
6VIGILA SI EL LUNAR CRECE
Cualquier cambio en el lunar puede avisarte de que esta convirtiéndose en uno maligno. El más claro es que aumente de tamaño en poco tiempo. Algo parecido sucede si cambia de color o sus bordes se van difuminando. Por lo que es muy importante que le eches un vistazo a tus lunares para estar pendiente de cualquier cambio que les suceda.