Todos tenemos algún que otro lunar en la piel. Este punto hay que examinarlo detenidamente para observar si cambia, ya que eso es una señal de detección precoz de que podría tratarse de uno maligno. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y en su gran mayoría son inofensivos.
Aunque también existen los lunares malignos que pueden acabar desembocando en un melanoma o cáncer de piel. A continuación, te mostramos cómo distinguir en pocos segundos un lunar corriente de uno maligno.
4EL COLOR DE LOS LUNARES MALIGNOS
Un lunar benigno suele ser de un solo color aunque tenga varias tonalidades en su interior. Por otra parte, los lunares malignos presentan varias colores como marrón, negro, rojizo o blanco y pueden estar mezclados entre sí. Esta es una de las señales más claras y que cambien de color podría ser una alerta temprana de que estás ante un melanoma.