La vigésima edición de Supervivientes, ha dejado, como cada año, secuelas en sus participantes. Muchos de ellos desean participar en este espacio, sin embargo, la experiencia de este programa no es apta para cualquiera.
Este show televisivo es uno de los mayores éxitos de la televisión española de este siglo. Cada temporada cuenta con récords de audiencia e infinidad de interacciones en las redes sociales. Y es que, la emisión de Telecinco es una de las más vistas en la actualidad.
1Programa duro
Si los participantes se piensan que van a ir a una paradisiaca isla hondureña a estar postrados en la tumbona y bebiendo mojitos, se equivocan. Cada año el programa cuanta con un equipo médico para resolver algunos de los problemas físicos o psíquicos que puede provocar este formato.
Un número determinado de concursantes se prestan a ir a una isla desierta donde tendrán que demostrar sus habilidades de supervivencia. A su llegada, se forman dos equipos, el rojo y el azul. Por lo tanto, el programa está formado por una intensa convivencia que se va intercalando con unas pruebas, las cuales, determinarán las comodidades de los equipos formados.