Las galletas saladas son un aperitivo muy sencillo que gusta a todos y que se pueden servir solitas o para dipear con alguna salsa, como la de queso cheddar casera que está buenísima. Estas galletas son muy fáciles de hacer y de conservar, así que anímate a prepararlas en casa y disfrútalas cuando quieras.
10Cómo conservar las galletas saladas
Para conservarlas en buen estado lo mejor es recurrir a las latas de galletas de toda la vida. Colócalas por capas y con papel encerado entre cada una de ellas. Un punto que debes tener muy en cuenta, es que antes de guardarlas deben estar completamente frías. De lo contrario se ablandarán.
En caso de que tengas muchas y quieras evitar el riesgo de que pierdan sus buenas condiciones, las puedes congelar sin problema después de horneadas, de esta manera se conservarán perfectas por tres meses. Cuando las vayas a consumir déjalas descongelar a temperatura ambiente e introdúcelas en el horno por 8 minutos a 160° C.