Los agricultores son uno de los colectivos más afectados por el cambio climático. El granizo, las lluvias torrenciales o las elevadas temperaturas inusuales en determinadas épocas del año provocan que los cultivos estén más expuestos que nunca. En ese contexto, la protección de cultivos se ha convertido en una herramienta fundamental a la hora de reducir la tasa de riesgos por factores externos. Gracias a la gran cantidad de ventajas que su uso supone, la rentabilidad de la protección de cultivos es cada vez más elevada.
Agralia es una empresa con más de 40 años de experiencia en el mercado cuyo objetivo es ofrecer a sus clientes herramientas y consejos para la protección de sus cultivos a través de tecnologías avanzadas como AGRICOVER, un tejido de última generación laminado por ambas caras especialmente diseñado para proteger los cultivos de factores dañinos como la lluvia, el granizo o proteger de las temperaturas excesivamente frías o calientes.
Protección de los cultivos ante las inclemencias del tiempo
El granizo, la lluvia, las olas de calor y las heladas representan una amenaza para todo tipo de cultivos. Cada vez son más peligrosas, ya que, debido al cambio climático, cada vez son más agresivas y suceden en momentos inesperados, en los que los agricultores no están preparados. Esto supone pérdidas monetarias significativas en cada una de las cosechas.
Por ese motivo, el uso de cobertores de alta tecnología para proteger las cosechas supone un gran aliado para todos aquellos agricultores que busquen una solución a este problema. La tecnología AGRICOVER consta de tejidos reforzados de última generación cuyo objetivo es proteger los cultivos de factores ambientales que puedan perjudicarlos, para reducir al máximo las probabilidades de pérdidas. Actualmente, la compañía cuenta con una gran variedad de protectores que se adaptan a distintas necesidades, como disminuir el impacto de los cultivos ante lluvias, insectos, pájaros y temperaturas inadecuadas.
Rentabilidad asociada a la protección de los cultivos
Para cualquier agricultor, los plásticos de protección de lluvia, los recubrimientos de suelos e incluso los repelentes de plagas son una inversión necesaria para reducir al máximo las probabilidades de que climas extremos como lluvias, temperaturas altas o granizo generen grandes pérdidas en las cosechas.
La rentabilidad está relacionada con la obtención de beneficios después de realizar una inversión. La compra de equipos y tecnología de última generación que optimicen cualquier cosecha o producción conlleva una gran cantidad de ventajas. Entre ellas se encuentra la obtención de más cantidad de frutas por metro cuadrado, el aumento de su tamaño, una mejora en su firmeza y color y su uniformidad, lo cual reduce los tiempos de cosecha. Todos estos factores hacen que los beneficios obtenidos sean mucho mayores y que, por lo tanto, la rentabilidad de la protección de los cultivos como la ofrecida por Agralia sea muy considerable.