El mercado de fichajes sigue moviéndose de forma frenética ahora que se acerca al final y uno de los protagonistas ha sido un Saúl Ñíguez que ha acaparado los focos, aunque en su caso por quedarse en el Atlético de Madrid. En este verano muchos medios lo han visto fuera de la escuadra rojiblanca; pero ya sea por una cosa u otra, al final todas las negociaciones se han caído y el ilicitano ha tenido que aceptar que pertenece al club de la capital española, por mucho que esto parezca pesarle. Ya a muy pocos días de cerrarse la ventana de fichajes su permanencia es algo que se da por descontado y para eso los motivos serían múltiples.
Con el canterano han sucedido algunas cosas extrañas que le han impedido marcharse. Pese a que en cada una de las ocasiones las partes estaban de acuerdo, todo decía que se marchaba y faltaban solo unos flecos para despedirse de él; todo se torcía al final. La última oportunidad parece que se le ha escapado de las manos a un Saúl que no vería con malos ojos su salida; pero en caso de hacerlo ha puesto unas condiciones que si no se cumplen se quedará en el Atlético de Madrid, tal y como parece que sucederá, pues todas sus vías de escape, así las hubiese buscado o no, están cerradas.
8Atrapado en un puesto que no quiere
Si bien el equipo no pone muchas trabas, a su entender, para que se vaya Saúl; la verdad es que tampoco se molestaría si se quedará. No obstante, el jugador quiere otra cosa, pues en su mente solo piensa quitarse de encima ese puesto que le ha puesto Simeone. Para Saúl es un peso que lo cataloguen como carrilero, pues el quiere jugar en la posición de mediocampista con llegada; un lugar en el que se siente cómodo y ha rendido bien. Ahora se siente totalmente atrapado, pero como no ve una mejor salida en otros clubes que se ha ofrecido a recibirlo, prefiere quedarse en lo que sabe; aunque su polivalencia sea la causa de sus desgracias.