Creer o no en teorías conspiranóicas es una decisión de cada quien. Sin embargo, existen muchos acontecimientos que se han hecho parte de nuestra humanidad que han sorprendido, y en cierta forma se han considerado «verdaderos». Si bien entre cielo y tierra no hay nada oculto, y las verdades siempre salen a la luz, tenemos que decir que el mundo que nos rodea está lleno de curiosidades.
Y mucho más en desde el ámbito de las ciencias, donde los científicos y teóricos tratan de explicar diversas cosmovisiones. Al final, no sabemos sin son presunciones o evidencias que realmente corresponden a una realidad, que también puede ser tergiversada. Lo cierto es que, el día de hoy traemos varios ejemplos que son claves para entender este fenómeno de lo que podría ser verdad o una mentira, de acuerdo a los argumentos que se venden como válidos.
1Teorías conspiranóicas sobre la Tierra
Sin duda alguna, una de las teorías conspiranóicas que más hace eco en la sociedad, y que hemos creído, es la que habla de que la Tierra en plana. Llevamos siglos escuchando a la NASA exponiendo sus argumentos sobre esta concepción que para ellos es real.
Pero la verdad, es que no hay ningún tipo de pruebas que puedan darle veracidad a este supuesto que desvelan los expertos. Es más, esta teoría es de las más falsas que puede haber. El avance más certero que podríamos tener sobre la Tierra son las especulaciones de los griegos el siglo VI, quienes se afirmaron que la Tierra era una esférica. Aunque muchos dicen que también estaban en complot, por lo que tampoco era del todo creíble.