Incluso en plena época de crisis económica hay algunos servicios que siguen siendo contratados a diario por una gran cantidad de clientes. Así lo demuestra la traducción audiovisual, que abarca múltiples formatos de los que te hablaremos a continuación.
No es de extrañar que sea un servicio tan solicitado. Y es que históricamente ha contado con una gran trascendencia, que es aún mayor si cabe en pleno 2021. Tal nivel de importancia viene dado por los diversos aspectos que iremos desgranando en próximas líneas.
Qué es la traducción audiovisual
Para una empresa, llegar al público objetivo puede conseguirse de varias maneras. Entre ellas, una de las más recurrentes es el uso de contenidos textuales, que también traducen las empresas que se dedican a este tipo de servicios. En cualquier caso, encontrándonos en plena era digital, en la que vídeo y audio copan el consumo en Internet, una de las vías más efectivas es la audiovisual.
Sin embargo, de poco sirve contar con un vídeo o un audio de gran calidad si no puede ser entendido por una parte del público, el cual no conoce el idioma en cuestión. Es entonces cuando entra en juego la traducción audiovisual.
La calidad de este tipo de servicios no solo es máxima, sino de vital importancia. Y es que de las traducciones se encargan profesionales con un nivel nativo, no solo en la lengua en la que ha sido creado el material multimedia, sino también en aquella a la que se trasladará posteriormente el proyecto.
Pero, ¿qué lleva a los clientes a contratar un servicio de traducción audiovisual? Básicamente la minimización de errores que otorgan el conocimiento de los idiomas pertinentes y la terminología necesaria, así como una amplia experiencia en la también denominada traducción multimedia.
El objetivo es claro: dar forma a contenidos audiovisuales que sean perfectamente comprensibles por el público objetivo, obteniendo así los resultados deseados para la empresa en cuestión.
Para tal fin se ponen en práctica una serie de metodologías y tecnologías que permiten optimizar cada traducción llevada a cabo. De esta manera, también es posible plantear presupuestos más asequibles que los de antaño haciendo de este tipo de servicio mucho más accesible para cualquier tipo de proyecto audiovisual.
Recurriendo además a una empresa con una dilatada trayectoria a sus espaldas, el tiempo empleado en este tipo de trabajos es mucho menor, agilizando todo el proceso de traducción lo que, por supuesto, siempre es enormemente agradecido por parte de los clientes, que requieren culminar un proyecto cuanto antes.
Es precisamente este alto nivel de experiencia lo que permite a las empresas de traducción audiovisual llevar a cabo toda la gestión del proyecto en cuestión, evitando a los clientes quebraderos de cabeza. Después de trasladar las instrucciones oportunas al equipo de especialistas en traducción multimedia, tan solo queda esperar a que el resultado les sea enviado para la aprobación definitiva.
Tipos de proyectos
Estos servicios son tan importantes no solo por lo detallado en anteriores párrafos, sino también por la gran variedad de proyectos que pueden realizarse. En líneas generales, tiende a pensarse que la traducción audiovisual abarca únicamente el cine y la televisión, pero va mucho más allá.
De hecho, a raíz de la proliferación de Internet, la era multimedia ha acabado llegando a multitud de dispositivos y plataformas, lo que ha provocado que, a día de hoy, sean numerosas las vías que existen para hacer llegar un mensaje al público objetivo que incluya imagen y/o sonido.
Sea cual sea el tipo de proyecto, es posible llevarlo a cabo determinando simplemente los idiomas objetivo del proyecto, el propósito del trabajo y los recursos a utilizar. Gracias a esa gran variedad de recursos de las empresas que ofrecen servicios de de traducción audiovisual, el producto final puede elaborarse sin mayores problemas.
Los ejemplos son numerosos, desde un vídeo corporativo publicado en YouTube que explica los servicios de una empresa hasta un podcast. Efectivamente, incluso en este último caso es posible, recurriendo a los locutores profesionales que forman parte del equipo de dichas empresas y pueden efectuar una traducción multimedia de gran calidad.
Si se prefiere mantener el audio original, una buena opción es la de recurrir a los subtítulos integrados. En ambos casos la sincronización de los contenidos como no puede ser de otra manera, es óptima.
Otro de los tipos de traducción audiovisual más solicitados es el doblaje, el cual llevan a cabo intérpretes que se expresan en el idioma de manera nativa garantizando resultados inmejorables.
La industria gamer está en pleno auge y se requiere adaptar el producto a otros mercados -por ejemplo, lograr que un título desarrollado en el país nipón sea comercializable en occidente-. Es precisamente por ello por lo que la localización de videojuegos no solo es muy demandada actualmente, sino necesaria para garantizar la total adaptación y adecuación al idioma y la cultura de destino.
Y, dentro de todo esto, como se puede imaginar, los formatos susceptibles de cualquiera de estos tipos de traducción audiovisual son muy extensos, abarcando también documentales, realities, videojuegos y un largo etcétera.
Ventajas del servicio
A todo lo positivo que ya hemos comentado en anteriores líneas hay que añadir otros aspectos que no pueden pasarse por alto. Un claro ejemplo reside en el potencial aumento de la facturación por parte de las empresas y proyectos que, gracias a las traducciones audiovisuales, llegan de una forma ideal a un público mucho más amplio si pretenden realizar un proyecto de índole internacional.
A su vez, se potencia al máximo la imagen de marca. Precisamente, en una época en la que es tan importante el llamado branding. Adicionalmente, se mejora la comunicación corporativa de la empresa en cuestión. También se ve incrementado el alcance de los mensajes, los cuales llegan, como se comentaba anteriormente, a un público objetivo mayor.
Por si fuera poco, una empresa que opta por la traducción multimedia demuestra estar comprometida con aquellas personas que sufren algún tipo de dificultad, principalmente auditiva o visual, que les impide consumir y comprender íntegramente los contenidos audiovisuales. Por ejemplo, adaptándolos adecuadamente con un locutor nativo a menudo se obtiene un resultado inmejorable. Finalmente, no se puede olvidar la ayuda que suponen estas traducciones para las personas que aprenden un idioma de forma autodidacta.