Los embutidos forman parte de una tradición culinaria en España para combatir la fatiga y el frío, y desde entonces forman parte de la dieta de muchos comensales. Pero crean una controversia para muchos, son demasiado sabroso para el paladar, pero muy poco saludables para el organismo, por los componentes que integran su preparación.
Los embutidos sin lugar a dudas forman parte de la tradicional cocina culinaria española, aportando sabor y color a muchos de los platos de cuchara, que se pueden comer en cualquier momento del año, pero sobre todo cuando con bajas temperaturas. Los embutidos tradicionalmente se usaban por los abuelos juntos con las patatas y hortalizas.
3¿Cuáles son los derivados cárnicos y los embutidos?
Para el Código Alimentario Español, los derivados cárnicos como los conocemos, se clasifican en los siguientes:
- Salazones, ahumados y adobados.
- Tocinos.
- Embutidos, charcutería y fiambres.
- Extractos y caldos de carne.
- Tripas.
Y los embutidos, de acuerdo a su principal ingredientes, se clasifican en:
- Embutidos de carne: chorizo, lomo embuchado, morcón, salchichón, fuet, salchicha, butifarra, sobrasada
- Embutidos de vísceras: la longaniza gallega, la sabadeña, o la salchicha de hígado.
- Embutidos de sangre: las morcillas y botagueñas.
- Fiambres: el jamón de York, la mortadela, el chopped, la roulada, la galantina o el chicharrón.
- Crudos (sin tratamiento térmico), frescos y ahumados.
- Escaldados (cocinados en agua caliente).
- Mezclas de ingredientes: puros, según su consistencia, color.