El mercado de fichajes del Real Madrid sigue paralizado en lo que respecta a las llegadas, pero en las salidas es la de Sergio Ramos con destino al PSG, una de las más importantes que se ha producido en el conjunto merengue en este verano; y si cabe decirlo, en muchos años. Solo la marcha de Cristiano Ronaldo puede equipararse a la que acaba de suceder del central sevillano; porque era el pilar de la defensa, el líder del vestuario, el capitán del equipo y el símbolo de todo un madridismo que se veía reflejado en él y en sus valores. Ahora la afición y la plantilla han quedado huérfanos de esa figura que resplandecía, se hacía cargo, ordenaba todo y daba la cara cuando las cosas se ponían difíciles.
Obviamente la marcha de Sergio Ramos jamás va ser beneficiosa para ningún equipo, pues su jerarquía y calidad lo hacen un hombre de vital importancia en cualquier esquema; la cuestión es que una escuadra como el Real Madrid no puede lamentarse eternamente y por mucho que duela esta puede ser la oportunidad ideal para que varios jugadores de la plantilla den un paso al frente. Además, también puede ser importante para que el club analice la marcha del crack andaluz como algo a lo que poder sacarle algunas cosas positivas de aquí al futuro. El panorama parece algo nublado en estos momentos, pero si todos ponen de su parte poco a poco se irá aclarando.
8Modric también gana jerarquía
Si bien Luka Modric siempre ha sido y seguirá siendo uno de los mejores amigos de Sergio Ramos, su salida lo hace subir un escalafón más en el Real Madrid. La importancia del croata ya era capital, pues desde el mediocampo se encargaba de dar el equilibrio necesario al equipo en cada jugada. Sus intervenciones en ambas áreas siempre destacaban, pero ahora lo harán más al no tener a ese referente tan importante en el campo. Esa capacidad se la compartirá con Casemiro y aunque este no gesticule tanto ni levante los brazos ni haga entradas que impongan respeto e impulsen a los suyos, con su juego y toque si que moverá a un equipo que ahora lo necesita más que nunca.