La comunidad educativa insiste en que se mantengan los profesores de refuerzo

La comunidad educativa ha vuelto a insistir en la importancia de que se mantengan los profesores de refuerzo y que se bajen las ratios, después de que este miércoles el Ministerio de Educación y FP y las comunidades autónomas hayan acordado para este próximo curso escolar, , durante la Conferencia Sectorial de Educación, mantener las mismas medidas sanitarias que el curso anterior, sin garantizar que se vaya a mantener el profesorado contratado el año pasado como refuerzo.

Desde UGT, su responsable de educación, Maribel Loranca, afirma que con las medidas acordadas este miércoles entre Gobierno y comunidades autónomas (las mismas que las que se acordaron en mayo de este año) «no se va a poder garantizar la distancia de seguridad porque se permiten ratios muy altas, no se habilitan espacios y no se refuerzan las plantillas docentes».

Ya para el curso pasado, UGT reclamó al menos, el refuerzo del 10% de las plantillas docentes de las enseñanzas no universitarias. Esto hubiera supuesto la contratación de unos 70.000 docentes. Pero se contrataron unos 40.000 (en algunas comunidades no para todo el curso) y no se garantizó la presencialidad, según lamenta Loranca, que considera el acuerdo alcanzado este miércoles para este próximo curso 2021-2022 «insuficiente».

En la misma línea se ha pronunciado CCOO: «La plantilla extra que se añadió el curso pasado ha demostrado ser imprescindible, aunque insuficiente, y ha quedado clara la eficacia de las ratios bajas para mejorar la calidad educativa». Este sindicato considera que el número de estudiantes por aula debería ser de máximo 20 en cualquier etapa educativa, y para ello habría que mantener las contrataciones del curso pasado e incrementarlas en, al menos, 40.000.

En este sentido, plantear una distancia interpersonal de 1,5 metros –incluso de 1,2 metros en escenarios de baja incidencia–, sin el profesorado extra necesario para desdoblar grupos y bajar ratios es, según CCOO, «irreal», pues «en una gran parte de las aulas eso no es posible y por tanto la distancia será menor de manera generalizada, o se podría correr el riesgo de volver a situaciones, nada deseables, de semipresencialidad».

Tampoco está de acuerdo con mantener la posibilidad de rebajar a 1,2 metros la distancia el presidente del sindicato ANPE, Nicolás Fernández. «Todavía la pandemia está ahí y, aunque efectivamente, la vacunación es un elemento muy positivo, también es cierto que la variable Delta tiene un alto poder de contagio», señala en declaraciones.

Desde ANPE señalan que este curso se tenía que haber mantenido la totalidad del profesorado de refuerzo y no solo para hacer posible el cumplimiento de las distancias de seguridad sino para recuperar los déficits aprendizaje que se han producido en los cursos anteriores, ya que, según sus previsiones, sólo se mantendrá «un tercio de la totalidad del profesorado contratado el curso anterior».

CENTROS PÚBLICOS Y PRIVADOS

Los centros públicos lamentan, por su parte, que los fondos Covid para el ámbito educativo no tengan carácter finalista, y apuestan también por mantener el profesorado de refuerzo este curso. «Esto preocupa sobre todo en comunidades donde no se ha garantizado la continuidad del profesorado de refuerzo, que es imprescindible para posibilitar desdobles y permitir esos 1,2 metros que ahora parecen suficientes pero que en muchas aulas no pueden establecerse por su masificación», señala el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (FEDADI), Raimundo de los Reyes.

Desde Escuelas Católicas valoran positivamente las medidas previstas para este año, pero también ponen el foco en el mantenimiento de los recursos, ya que aún no se ha alcanzado la «normalidad plena», según ha afirmado su secretario general, Luis Centeno, que pide que se agilice la vacunación de los más jóvenes para que la inmensa mayoría pueda disponer de inmunidad a mediados de septiembre.

Por su parte, la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) considera que es «indispensable» garantizar la presencialidad en todas las etapas y cursos, pero para ello, remarca la necesidad de vacunar cuanto antes a los mayores de 12 años.

ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES

Las AMPAS también reclaman medidas similares a sindicatos y centros. Por ejemplo, la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de la escuela pública (CEAPA) pide a las comunidades autónomas que den prioridad a la Educación en la distribución de los nuevos fondos Covid aprobados por el Gobierno para que en el curso 2021-22 se mantengan y amplíen los refuerzos tanto humanos como materiales del curso anterior.

«El inicio de este curso que entra va a ser muy similar al pasado: dependerá en gran parte del desarrollo de las Comunidades Autónomas para el principio de curso», ha lamentado en declaraciones la vicepresidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado (CEAPA), Mari Carmen Morillas.

Desde CEAPA afirman que existen 17 desarrollos diferentes acordes a cada Comunidad Autónoma, lo que aseguran genera desigualdad entre en el alumnado. Por eso desde CEAPA han pedido a los gobiernos regionales que prioricen la educación en la asignación de los fondos Covid que van a recibir del Gobierno central.

Morillas ha destacado entre las necesidades más importantes del sistema educativo que se cubra la presencialidad del alumnado al 100%, mantener las medidas higiénico-sanitarias y la bajada de ratios en las aulas. «La bajada de ratio, es decir, el número de alumnos y alumnas por docente en las aulas, ya que además de ser una medida Covid, está más que constatado que ha mejorado la calidad educativa de nuestros hijos y nuestras hijas, mejorando los resultados académicos y la convivencia escolar», ha expresado.

Entre otras reivindicaciones, desde CEAPA han reclamado una mayor asignación de recursos a la educación y la mejora de las infraestructuras educativas. Por otro lado, la vicepresidenta de CEAPA han insistido en que la presencialidad es «la única manera de poder garantizar la igualdad de oportunidades entre el alumnado».

Mientras, la Confederación estatal de AMPA reivindica la presencialidad en todos los niveles de enseñanza y, junto a ello, exige que se mantenga menos alumnado por docente. «Las ratios bajas no sólo garantizan las medidas de prevención del coronavirus, también favorecen el éxito educativo y, este curso especialmente, la atención individualizada al alumnado», añaden.

La Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA) celebra la continuidad de las medidas para este próximo curso escolar, aunque en su caso pone el foco en la distribución de los fondos Covid. En concreto, su presidenta, Begoña Ladrón de Guevara, ha pedido que las ayudas que lleguen a cada una de las comunidades autónomas se distribuyan entre los centros para que se puedan solventar aquellos gastos y necesidades derivadas de esta situación de pandemia con el fin de llegar «cuanto antes» a la máxima normalidad y a la «total presencialidad», que es lo que quieren las familias.

También los estudiantes han manifestado las mismas preocupaciones que docentes, centros y AMPAS, que consideran que se debería hacer una «inversión económica masiva» a la escuela pública para poder garantizar la bajada de ratios. «Es sorprendente que no se mencionen y que la contratación de profesores vuelva a quedar en manos de las comunidades autónomas», critica Coral Latorre, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, en declaraciones.