Sin duda alguna la Fórmula 1 es uno de los deportes más impresionantes que existen. Esa emoción, pasión y alegría que despierta en los fanáticos es indescriptible; al igual que lo que sienten los pilotos a la hora de manejar a altas velocidades en sus autos. Esa sensación es la que despierta a todos esos fanáticos que se animan a ver el desarrollo de una carrera, por esos instantes de gloría. Sin embargo, así como para lo bueno también hay momentos malos; porque esa velocidad y el riesgo al que se someten los pilotos muchas veces pasa factura, en ocasiones muy costosas.
Desde que se creará este deporte de velocidad, los accidentes se han vuelto parte intrínseca del mismo. Por supuesto que con los años la Fórmula 1 ha tomado las medias de seguridad necesaria para disminuir la cantidad de accidentes trágicos en las carreras; pero el riesgo siempre existirá, pues hay cosas que no se pueden controlar. Sin embargo, en el recuerdo de todos quedarán muchos percances ocurridos a lo largo de los años; algunos más trágicos que otros, pero todos en la memoria de esos aficionados que se quedaron pegados a la pantalla bastante tiempo, impresionados por unos accidentes que les pusieron los vellos de punta.
8Alonso tuvo uno de los accidentes más graves en Brasil
Uno de los accidentes más graves lo protagonizó Fernando Alonso en el 2003, en el Gran Premio de Brasil. En esa carrera, durante la vuelta 55, el monoplaza de Mark Webber había chocado unos instantes antes y varias partes del coche quedaron regadas por la pista; en ese momento fue el piloto asturiano uno de los primero es pasar por allí y no pudo esquivar uno de los cauchos que habían quedado en la vía y ese impacto descontroló todo. Alonso paralizó la Fórmula 1 cuando perdió el control, fue directo al muro de cauchos y de ese impacto salió despedido hacia la pared contraria. Ha sido uno de los accidentes más impactantes de los últimos tiempos, al punto de que Alonso fue trasladado al hospital en helicóptero. Solo la imagen del español levantando el pulgar desde la camilla calmó a unos asistentes que quedaron abrumados.