Sin duda alguna la Fórmula 1 es uno de los deportes más impresionantes que existen. Esa emoción, pasión y alegría que despierta en los fanáticos es indescriptible; al igual que lo que sienten los pilotos a la hora de manejar a altas velocidades en sus autos. Esa sensación es la que despierta a todos esos fanáticos que se animan a ver el desarrollo de una carrera, por esos instantes de gloría. Sin embargo, así como para lo bueno también hay momentos malos; porque esa velocidad y el riesgo al que se someten los pilotos muchas veces pasa factura, en ocasiones muy costosas.
Desde que se creará este deporte de velocidad, los accidentes se han vuelto parte intrínseca del mismo. Por supuesto que con los años la Fórmula 1 ha tomado las medias de seguridad necesaria para disminuir la cantidad de accidentes trágicos en las carreras; pero el riesgo siempre existirá, pues hay cosas que no se pueden controlar. Sin embargo, en el recuerdo de todos quedarán muchos percances ocurridos a lo largo de los años; algunos más trágicos que otros, pero todos en la memoria de esos aficionados que se quedaron pegados a la pantalla bastante tiempo, impresionados por unos accidentes que les pusieron los vellos de punta.
2Ratzenberger fue la primera víctima de Imola
Tras lo sucedido con Barrichello, los pilotos pensaron que sus autos les brindaban seguridad, pues esa temporada los accidentes estuvieron a la orden del día; aunque ninguno de gravedad. Sin embargo, todo se desmoronaría con el trágico choque de Roland Ratzenberger, que en la sesión de clasificación del sábado 30 abril de 1994 perdería la vida luego de impactar de frente en la curva Villeneuve. Poco antes había dañado su alerón y en vez de reparar eso decidió dar otra vuelta rápida y pasó el accidente. El austriaco se estrelló de frente con una barrera de hormigón y llevaba tal impulso que al impactar se fracturó la base del cráneo y murió de forma inmediata. Su muerte e anunció horas después por múltiples heridas, pero ni así la Fórmula 1 decidió suspender la carrera a la que todavía le quedaba una tragedia más por escenificar.