Quizás tú eres de las personas que piensa que las patatas fritas son lo peor que puede existir para llevar una buena dieta. Y es que, a menudo te llevas a tu mente que vas a ganar peso de una forma increíble, y todo el esfuerzo que has estado haciendo lo vas a perder de la noche a la mañana. Pese a ello, hay varios trucos que podrías utilizar a fin de disfrutar de este platillo, y que no te veas en problemas.
De hecho, esta preparación puede ser una de las comidas a tener como alternativa en cualquier momento donde te apetezca, sin temor a que vas a engordar. Seguramente te vas a sorprender, porque llevas toda la vida escuchando sobre la mala fama de las patatas, y mucho más cuando son fritas. Sin embargo, hoy venimos a desmontar todos esos mitos para que te apuntes a esta receta de la mejor manera, y en favor de tu beneficio.
7El horno y el microondas te salvan la vida
Podrás desprenderte ahora mismo de la enorme cantidad de aceite que tomas con las patatas fritas tradicionales. Mejor apúntate a prepararlas al horno o en el microondas. Desde luego, no van a quedar iguales a las fritas, pero en gusto son sumamente deliciosas y merecen la pena. Además, pensando en lo saludable, se convierten en dos opciones importantes.
La idea es que las patatas estén cortadas en palitos, luego las impregnas con un poquito de aceite oliva y le pones la respectiva potencia. Deberás moverla poco a poco y la dejas con su sal al gusto. En tu microondas puede durar entre 5-7 minutos. Mientras que en el horno quedan de lujo en menos de media hora. Al final, tendrás patatas con menos calorías que no van a hacerte engordar.