Los primeros datos del estudio forense practicado al cuerpo sin vida hallado este pasado jueves en un paraje de Sorvilán, en la comarca de la costa de Granada, donde se buscaba a la mujer de 50 años de la que se perdió la pista el pasado 26 de julio, no apuntan a una muerte violenta al no haberse encontrado indicios de traumatismos, si bien la investigación continúa para la identificación total del cadáver, que fue hallado en avanzado estado de descomposición.
La Guardia Civil hallaba sobre las 13,45 horas el cadáver en las inmediaciones de la autovía, entre el casco urbano del municipio y la playa de Los Yesos, en cuyo entorno vivía la desaparecida, tras activar este pasado miércoles un dispositivo específico de búsqueda que movilizó a agentes con perros, un helicóptero, y una embarcación de su Servicio Marítimo, entre otros medios.
Fuentes cercanas a la investigación han señalado que la parte de la autopsia completada en la mañana de este viernes no observa traumatismos, y que se sospecha que el cuerpo, que está momificado, es el de la desaparecida, por el lugar en que fue hallado, si bien ha de continuar el estudio identificativo para confirmarlo en su caso, habiéndose hecho ya el dental, y estando previsto que siga la próxima semana con los de tipo antropológico y genético.
Una vez completado, se pondrá en conocimiento del juzgado de Motril encargado del caso, sin que la Guardia Civil haya podido adelantar hipótesis alguna a la falta de la identificación total del cuerpo. Otras fuentes del caso apuntaban este pasado jueves a que la desaparecida padecía algún tipo de problema psíquico, y que convivía con la madre de su pareja, de edad avanzada. Las investigaciones realizadas al hilo de la denuncia de la familia llevaron a reforzar la búsqueda en el entorno de esta vecina de Sorvilán. Según informó el pasado 12 de agosto la asociación SOS Desaparecidos, que facilitó a través de su perfil de Twitter la identidad y el cartel de esta vecina, no se sabía nada de ella desde el 26 de julio.