La receta de la salsa bechamel es reconocida y utilizada mundialmente porque con ella es posible realizar los más divinos platos y combina con absolutamente todo. Con una salsa bechamel más espesa, se da comienzo a la elaboración de las más cremosas croquetas, y si es de textura ligera, es perfecta para rebañar pastas y acompañar carnes. Arguiñano ha preparado una bechamel que ha despertado el apetito no solo de España, sino de todo el mundo.
Que hace famosa a la bechamel de Arguiñano
De origen francés, la bechamel normalmente se prepara con ingredientes básicos que todos tenemos en casa: mantequilla, leche, sal, y harina, suelen ser los componentes de esta versátil crema que es usada en infinidad de platos. El carismático y famoso chef Karlos Arguiñano, ha compartido una receta para hacer bechamel, que ha encantado a todos dentro de España y fuera de ella, porque resulta ligera y suave, ideal para preparar los mejores gratinados.
Si bien la bechamel se prepara normalmente siguiendo los mismos métodos, es posible la variación de algunos de sus ingredientes para lograr otros platos y combinaciones. Tal es el caso de la velouté, la cual sigue los pasos de una bechamel, pero sustituye la leche por caldo. En la propuesta del chef, modifica algunos ingredientes para demostrar que es posible hacer una bechamel muy distinta a la tradicional y con un sabor verdaderamente único y diferente.
Acostumbrados a una salsa tradicionalmente hecha con leche y harina de trigo, añadir un poco de harina de almendras ¿Qué te parecería?. Por allí viene la propuesta de Arguiñano, y una vez que la hagas, solo querrás hacerla de ese modo.
La propuesta de bechamel de Karlos Arguiñano, más ligera y suave
La bechamel de Arguiñano es toda una innovación. El famoso chef utiliza una combinación de harinas de trigo y almendras, y una base líquida de leche vegetal. Una propuesta realmente creativa para regalar el placer de nuevos sabores.
Lo mejor de la bechamel de almendras es que será apta para todos en casa, pues al no contener la lactosa de la leche, será más ligera para aquellos intolerantes a esta sustancia. Además, como el mismo chef señala, existen una gran cantidad de harinas que se pueden utilizar, por lo que hacer una bechamel que incluso los intolerantes al gluten puedan consumir, es también posible.
Una coliflor cocida y rebañada con esta salsa, queda perfecta gratinándola y añadiendo almendras fileteadas, tal como lo presento Arguiñano al momento de preparar la especie de bechamel, como el mismo le llama.
Cómo preparar la bechamel que triunfa
Para hacer la bechamel de almendras que propone Karlos Arguiñano, solo necesitarás sustituir la leche por bebida de almendras, mejor conocida como leche de almendras y la mitad de la harina por harina de este mismo fruto seco.
El procedimiento es muy sencillo. Coloca en una cazuela un chorro de aceite de oliva virgen extra, y en este añade 30 gramos de harina de trigo y remueve constantemente para que pierda el sabor a crudo característico. Pasados un par de minutos, añade 30 gramos de harina de almendras y continúa mezclando un rato más.
Tal como te estaba comentando esta bechamel no lleva leche entera, en su lugar debes añadir 500 ml de leche de almendras. Como en todas las salsas bechamel, es importante que tengas en consideración incorporar la leche, en este caso de almendras muy poco a poco e ir integrando con el batidor de varillas. De esta manera evitarás que se formen grumos.
Una vez que hayas incorporado toda la leche de almendras, debes continuar removiendo, hasta notar que toma la consistencia de una bechamel. Rectifica la sal y en ese momento puedes retirarla del fuego y utilizar con normalidad.
Prepara la leche de almendras en casa para que hagas la espectacular bechamel de Arguiñano
Como el propio Arguiñano comenta en su programa, más que leche es una bebida vegetal de almendras. El procedimiento para que la hagas en casa es muy sencillo, y de hecho es muy parecido al proceso seguido para hacer una refrescante horchata valenciana.
Comienza por remojar 1 taza de almendras en 1 litro de agua fría. Tal como en el caso de la horchata y de otras leches vegetales, el proceso de remojo debe hacerse en frío y cubriendo por completo las almendras. Por esta razón en la medida de lo posible, déjalas remojar toda la noche dentro de la nevera. Lo más recomendable es que las dejes por al menos un día entero para obtener un mejor resultado.
Transcurrido el tiempo correspondiente, escurre las almendras. Si deseas obtener una leche muy blanca, cúbrelas con agua caliente y déjalas reposar por 15 minutos para poder retirar la piel con facilidad. Al finalizar los 15 minutos, escurre las almendras y retírales la piel, te sorprenderá lo rápido que será.
Para finalizar, llévalas al vaso de la licuadora y vierte un litro de agua. Procésalas hasta que las almendras estén completamente molidas. Pasa la bebida por un colador y una tela para escurrirla perfectamente y la tendrás lista para usar en tu bechamel al estilo de Arguiñano.
