Dentro del FC Barcelona está ocurriendo un caso muy particular que raya casi en lo paranormal y el protagonista es Samuel Umtiti. El problema con el francés es que a pesar de que nadie lo quiere en el equipo, ni la directiva que encabeza Joan Laporta, ni Ronald Koeman y mucho menos la afición que ya le dedicó una sonora pitada en el Gamper, este ni se da por enterado o peor aún, no le importa en lo más mínimo todo ese maltrato. Para el francés todo está muy cuesta arriba esta campaña, en la que el entrenador neerlandés ya le ha dejado más que claro que no cuenta con él y la prueba es que ya lo dejó en la grada para el partido ante la Real Sociedad. Su vida parece girará en torno al banquillo y, sobre todo, la grada; pero eso lo tendría sin cuidado.
El central galo ha aplicado la ley del silencio a cualquiera que intente sacar información sobre su futuro y al parecer el Barcelona también; porque por más que el equipo ha intentado hacerle entender que debe irse, este no lo comprende de ninguna forma. Desde hace años que Umtiti no colabora de forma activa con el club, pues sus constantes problemas físicos y su maltrecha rodilla le han impedido mostrar ese nivel que lo hizo uno de los mejores del equipo y por lo que renovó con un contrato de 14 millones de euros brutos. Ahora mismo ese alto salario y el hecho de que no lo justifique con buenas actuaciones son un problema para un conjunto azulgrana que quiere quitárselo de encima a toda costa; pero el francés no colabora en lo más mínimo en conseguir un nuevo lugar en el que desarrollar su carrera.
Umtiti ya cansó al Barcelona
En el club azulgrana están cansados de la mala actitud del francés, pues le han pedido de todas las formas posibles que se busque un nuevo equipo y este sigue empeñado en permanecer en el Barça. De hecho, los aficionados han comenzado a pitarlo por su actitud de «okupa» y también por ser uno de los señalados en no bajarse el sueldo o aceptar un traspaso que permitiera la permanencia de Lionel Messi. Obviamente que Umtiti representa un porcentaje mínimo en todo el escalafón de culpas que hay con respecto a la salida del argentino, que en todo caso sería por la negasta política de fichajes y renovaciones de la institución catalana que terminó ocasionando esa terrible deuda y sobrepasar el límite salarial; pero como al aficionado le hace falta bien poco para buscar responsables y tomarla contra alguien, pues ha sido él uno de los elegidos para eso.
Las cosas están muy caldeadas en el club, pues lo que si es cierto es que se ha tratado de bajar el límite salarial, ya no para la permanencia de Messi, sino para poder inscribir a los otros nuevos fichajes y también para hacer más llevadera la economía del equipo esta campaña; sin embargo, Umtiti ni quiere escuchar nada de bajarse el salario y mucho menos piensa en una salida, tal y como informó ‘Sport’ de manera reciente. El francés ya ha dejado claro que no quiere irse, pero para enturbiar el ambiente también pone muchas trabas y ha dicho que solo aceptará salir a un club que juegue Champions League y que esté dispuesto a pagarle su enorme ficha, dos peticiones imposibles. Ante eso, el Barcelona parece decidido a deshacerse de él de una vez por todas; así tenga que llegar a las últimas consecuencias.
Una última advertencia
Lo peor de todo este asunto son las dificultades que está poniendo Umtiti para marcharse y que crean malestar en un Barcelona que le ha hecho saber por activa y por pasiva que no lo quiere más en el equipo; pero él no parece importarle mucho eso. En su mente sigue convencido de que quiere quedarse y que sus problemas de rodilla son cosa del pasado, por lo que podrá rendir a un buen nivel si le dan la oportunidad; la cuestión es que ni la directiva ni Koeman parecen dispuestos a arriesgarse una vez más con él. Después que le pidieran pasar por el quirófano muchas veces y que su pavor a una operación lo haya evitado, nadie está seguro de que su rodilla vaya a responder bien y de cualquier forma el Barça ya no espera más nada de él.
Con los el fichaje de Eric García, que ya arrancó de titular, y que de centrales ya tiene a Piqué, Araújo, Lenglet e incluso a Mingueza por delante, lo único que le queda es irse. Si no lo entiende, el Barcelona esta dispuesto a llegar hasta la última instancia: rescindir su contrato de forma unilateral. El medio catalán comentó que esa era la posibilidad que se manejaba, pues ni el pone facilidades para salir, tampoco se baja el sueldo y mucho menos parece dispuesto a aceptar las ofertas que lleguen. El gran contrato que tiene sería el motivo de su tozudez y nadie lo bajará de esa idea. Por supuesto que el Barça se arriesga a una demanda y pasar por los tribunales en el futuro; pero las ganas de quitarse a Umtiti son muy grandes y realmente parece que harán lo que haga falta para lograrlo.