Pollo con cigalas: el secreto de Jordi Cruz para combinar carne y marisco y que quede proverbial

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Son muchas las recetas que combinan de manera majestuosa los frutos del mar y las carnes magras de la granja; es por esto que el chef Jordi Cruz ofrece entre sus deliciosos menús la posibilidad de disfrutar de la más deliciosa y refinada combinación de pollo con cigalas. Un plato muy tradicional del menú gastronómico catalán y que Cruz ofrece de manera exquisita.

El plato tradicional catalán de pollo con cigalas, consiste en la más típica muestra de como convergen el mar y la montaña; de forma tal que hasta sus sabores pueden conjugarse en todo un éxtasis de sabor. Jordi Cruz ha dado un paso vanguardista y presenta el plato con una terminación muy original y de aspecto de alta cocina.

Una bola con el resultado del guiso del pollo, es frita para servirla de forma elegante con las divinas cigalas. Y por si fuera poco, la presentación incluye un hueso de ave que logra que comerlo sea fácil y muy cómodo para los comensales.

Tal como sucede con la gran mayoría de los platos de Jordi Cruz, el pollo con cigalas se constituye en varios pasos que aunque pueden parecer extensos, no son nada complicados de seguir, y te permitirán un resultado sumamente espectacular.

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Formando las bolas rebozadas, el toque distintivo de este plato

Bolas

Si hay un toque distintivo en la presentación de este plato, es precisamente que Jordi Cruz no lo presenta como tradicionalmente se hace en la gastronomía catalana; en la que se sirve el pollo guisado junto a las cigalas. En este caso, la presentación se hace en especies de chupa chup’s de croquetas.

Para dar la forma de chupa chup’s, une dos semiesferas de masa y coloca un hueso en el medio de estas. Rebózalas con cuidado pasándolas por harina, luego por un plato con dos huevos batidos y finalmente por pan rallado. Coloca una cazuela con suficiente aceite y llévala al fuego hasta que esté bien caliente a 180°C aproximadamente. Introduce las bolas a freír hasta que estén bien doradas. Luego retíralas y déjalas escurrir sobre papel absorbente.