Una de las cosas que el oculista revisa al examinar tus ojos es tu tensión ocular. Esa es una medida de la presión dentro de su globo ocular. Los globos oculares no están vacíos.
Tu cuerpo produce varios fluidos y geles que mantienen tus ojos nutridos y mantienen su forma. Desafortunadamente, a veces el sistema de drenaje en el ojo hace que el líquido se acumule, causando el trastorno llamado glaucoma.
¿QUÉ ES LA TENSIÓN OCULAR?
Es muy importante distinguir la hipertensión ocular del glaucoma. La hipertensión ocular es un factor de riesgo en el desarrollo de glaucoma. La presencia de hipertensión ocular puede no significar que una persona tenga glaucoma.
Esto es importante porque el glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico de una manera que puede provocar ceguera.
Una vez que el líquido se acumula, puede hacer que una persona pierda la visión periférica. Esto es importante porque más mujeres que hombres tienen glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA).
La tensión ocular alta no siempre conduce directamente al glaucoma. Junto con otras cosas, la tensión ocular alta se considera un factor de riesgo importante para la enfermedad. Otros factores de riesgo incluyen:
- Género
- Diabetes
- Alta presión sanguínea
- Ser de ascendencia africana, caribeña o mexicana
- Tener más de cuarenta años (afrodescendientes)
- Tener familiares con glaucoma
- Haber tenido una lesión ocular grave en el pasado. A medida que uno envejece, la incidencia de glaucoma también aumenta.
Cuantos más factores de riesgo tengas, más preocupados estarán tú y tu médico de que se deba tratar tu tensión ocular alta, aunque es posible que tus nervios ópticos no muestren signos de glaucoma.
Otra medida importante es el grosor de la córnea. Si la córnea es gruesa (CCT), entonces tu presión en realidad puede ser más baja cuando se mide. Si la córnea es delgada, entonces la presión puede ser más alta que la detectada por nuestras técnicas de medición.
¿POR QUÉ LOS MÉDICOS NO TRATAN A TODAS LAS PERSONAS CON TENSIÓN OCULAR ALTA SOLO PARA ESTAR SEGUROS?
Además del hecho de que no todas las personas con tensión ocular alta desarrollarán glaucoma, reducir la tensión ocular es una decisión importante. El medicamento que se usa para reducir la tensión ocular puede ser costoso y puede ser difícil para los pacientes que carecen de destreza o la capacidad de seguir los horarios de administración.
Los pacientes que usan estos medicamentos deben ser monitoreados de cerca por sus oftalmólogos, lo que requiere visitas regulares al consultorio.
Algunos pacientes experimentan efectos secundarios importantes de sus medicamentos y puede haber interacciones con otros medicamentos que toman para diferentes afecciones crónicas de salud.
Aún así, cuando el riesgo de ceguera por glaucoma es grande, la mayoría de los que tenemos acceso al tratamiento estamos dispuestos a hacerlo.
MEDICIÓN DE LA PRESIÓN INTRAOCULAR
La presión intraocular (presión intraocular) idealmente debería permanecer siempre constante dentro de un cierto rango. Si este no es el caso, puede provocar problemas de visión y, en determinadas circunstancias, ceguera.
La medición de la presión intraocular, junto con la observación del nervio óptico a través de un oftalmoscopio (funduscopia), es parte del examen de detección temprana del glaucoma (glaucoma = glaucoma) en el oftalmólogo.
Los afectados no suelen percibir un aumento de valor por sí mismos, pasa desapercibido. Por lo tanto, siempre debe acudir a cuidados preventivos con regularidad para que pueda reconocer la presión intraocular excesiva a tiempo y recibir tratamiento.
La tensión ocular es un factor de riesgo importante para el glaucoma, que eventualmente puede conducir a la ceguera si no se trata de manera oportuna. El riesgo de desarrollar hipertensión ocular aumenta con la edad, pero también se ha relacionado con la genética, las infecciones oculares, ciertos medicamentos y otros problemas de salud física.
Cuando la tensión del ojo cae por debajo de los 5 milímetros de mercurio, se desarrolla un globo ocular vacío, conocido como hipotensión ocular. Esta condición ocurre cuando se drenan más líquidos de los que el cuerpo puede producir.
Puede ocurrir como resultado de una lesión ocular, deshidratación, flujo sanguíneo deficiente, inflamación o desprendimiento de retina regmatogénico.
Se usa un tonómetro para medir la presión en el ojo. Hay diferentes tipos, p. Ej. B. un tonómetro de aplanación y un tonómetro de rebote. Ambos entran en contacto con el ojo y, por lo tanto, requieren la aplicación de un anestésico en el ojo antes de poder aplicar presión.
¿QUÉ ES LA TENSIÓN OCULAR O LA PRESIÓN INTRAOCULAR?
Cuando hablamos de fatiga ocular nos referimos a la presión que los fluidos de nuestro globo ocular, en particular el humor acuoso, ejercen sobre las estructuras sólidas del ojo como el cristalino, la córnea o el iris.
La presión intraocular normal, medida en milímetros de mercurio o mmHg, debe estar entre 11 y 21 mmHg, si después de dos mediciones sucesivas se sobrepasa este valor se asume que el paciente puede sufrir de alta fatiga visual.
Dado que este valor no permanece igual durante todo el día, es posible que sea necesario medir la presión ocular varias veces antes de poder determinar que es realmente alta.
La fatiga ocular se mide muy fácilmente gracias a un instrumento llamado tonómetro, que determina la resistencia a la presión de la córnea mediante un examen rápido y completamente indoloro.
Si el resultado indica que la presión ocular es alta, el especialista puede realizar otras pruebas para ayudar a hacer un diagnóstico más preciso.
CAUSAS DE LA FATIGA VISUAL ALTA
La fatiga ocular alta suele presentarse cuando existe un desequilibrio en la capacidad del ojo para drenar el humor acuoso, lo que hace que el líquido se acumule en el ojo y aumente la presión intraocular.
También puede ocurrir en pacientes que producen un exceso de humor acuoso y dificultan el proceso de drenaje.
Las causas de esta afección no están claras, sin embargo, existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar nuestra probabilidad de padecer fatiga ocular alta y, por lo tanto, posible glaucoma. Estos son:
- Tienes un familiar directo con hipertensión ocular o glaucoma.
- Sufres de diabetes, hipertensión arterial o problemas circulatorios.
- Tener 40 más de años.
- Has sufrido traumatismos o lesiones en los ojos.
- Uso prolongado de ciertos medicamentos, como esteroides y corticosteroides.
Además, esta condición es más común en personas de origen latinoamericano y afroamericano.
SÍNTOMAS DE FATIGA VISUAL SEVERA
La alta tensión ocular en las primeras etapas suele ser asintomática, lo que significa que podemos sufrir sin siquiera darnos cuenta. Si progresa esta condición puede causar daño a los nervios del globo ocular, lo que conduce a la ceguera si no se visita de manera oportuna.
Por ello es muy importante que presentemos uno o más factores de riesgo o, si tenemos más de 40 años, acudamos a un oftalmólogo periódicamente para medir nuestra presión ocular.
Solo cuando esta patología se encuentra en un estadio avanzado pueden aparecer algunos de sus síntomas:
- Dolor de cabeza.
- Dolor en los ojos.
- Visión borrosa.
- Pérdida progresiva de la visión.
ALTA FATIGA VISUAL Y GLAUCOMA
Aunque existen diferentes tipos de glaucoma y no todo el mundo está directamente relacionado con el aumento de la presión ocular, en la mayoría de los casos el glaucoma es el resultado de una gran fatiga ocular. Pasa mucho tiempo sin tratamiento.
Con el tiempo, la alta fatiga visual provoca daños en los delicados nervios ópticos, si este daño es irreparable, el paciente sufre de glaucoma.
Es muy importante abordar esta afección en las primeras etapas porque la presión intraocular alta se puede controlar con el tratamiento adecuado, evitando así el daño irreversible que conduce a la ceguera.
También es posible controlar el glaucoma en estadio temprano con el tratamiento adecuado. Sin embargo, si la visión del paciente ya está afectada, no se puede restaurar.
