Las pruebas relacionadas con la detección de la Covid-19 ya parecen parte de nuestro día a día y están en el vocabulario cotidiano de todas las personas en las calles, pero, ¿qué es una PCR y cómo funcionan? Es posible que, aun así, no sepas responder del todo con exactitud a esta pregunta tan básica, por eso, en este artículo vamos a darte las claves que debes saber.
Qué es una PCR
Las PCR son las siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimersa, se trata de un tipo de pruebas de diagnóstico que se llevan utilizando durante años en diferentes crisis de salud pública, todas aquellas relacionadas con las enfermedades de tipo infeccioso. Estas pruebas son más exactas y eficientes que otras modalidades, pues permiten detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo.
Realizar las PCR requiere de cierto despliegue de medios, pues no es una prueba fácil y se necesita personal cualificado en ello para llevarla a cabo. Dada su complejidad y ante la necesidad de realizar diagnósticos constantemente se empezaron a facilitar otras pruebas más sencillas y rápidas, como son los test de antígenos, aunque estos son algo menos exactos.
Las PCR en 4 horas
La duración real del tiempo de diagnóstico de las PCR es de 4 horas y actualmente ya se pueden encontrar opciones así de ágiles sin necesidad de acudir a centros médicos, como ocurría en otros momentos de la pandemia. Ahora en 4 horas tu análisis de Covid-19 a domicilio, permite confirmar o descartar la presencia del virus y es muy útil para viajar, salir con tranquilidad a la calle o acudir al trabajo.
De hecho, Ángel Amilibia, director de la conocida plataforma TuMedico.es, confirma que esta está siendo una prueba muy solicitada en la actualidad por muchas personas. Hoy en día se piden certificados en diferentes circunstancias o para acceder a determinados lugares y servicios, por tanto, para las personas que todavía no están vacunadas esta es una excelente forma de mantener el control.
Historia de la prueba PCR
La realidad es que la PCR se ha popularizado con la expansión del Coronavirus, pero no es una prueba que no existiera con anterioridad. Se trata de una técnica desarrollada en los años 80 del siglo XX por Kary Mullis, quien posteriormente ganaría el premio Nobel.
Para realizarla correctamente hay que pasar ciertas fases que deben llevarse a cabo por profesionales. En primer lugar, conseguir la muestra del paciente de una forma adecuada e higiénica. Después, inactivar la muestra, lo que consiste en anular la capacidad contagiosa del virus en un laboratorio. Por último, se extrae el material genético que va a desvelar si tiene o no un virus en ese momento en su cuerpo.
La importancia de las pruebas
Tanto las PCR como las pruebas de antígenos tienen un papel clave para evitar que el virus se extienda más de lo debido. En la actualidad y mientras dure el proceso de inmunización que se está llevando a cabo a nivel mundial, van a ser fundamentales para controlar nuestro estado de salud.