Un total de siete personas que participan en las tareas de extinción del incendio forestal de Azuébar (Castellón) –tres efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y dos bomberos forestales de la Generalitat– han tenido que ser atendidos este domingo por los servicios médicos debido a golpes de calor.
Así, con la finalidad de «dar respuesta sanitaria» a este tipo de situaciones y otras que puedan surgir según la evolución del fuego, se ha procedido a instalar un hospital de campaña en la zona de las piscinas municipales, donde también se encuentra el Puesto de Mando Avanzado (PMA), según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
Por su parte, la Unidad de Análisis de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha sobrevolado una vez entrada la tarde la zona del incendio para evaluar el perímetro y hacer una nueva estimación de hectáreas quemadas y puntos calientes.
El incendio forestal de Azuébar ha obligado a desalojar a los vecinos de esta localidad –unas 300 personas– y esta mañana afectaba ya a unas 500 hectáreas, según el balance provisional y la primera estimación, aunque es probable que esta cifra aumente en las próximas horas.
La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, que ha catalogado el fuego como «el más importante del verano» en la Comunitat Valenciana, ha indicado este domingo que el incendio todavía no está perimetrado y afecta a los términos municipales de Almedíjar y Soneja, además de Azuébar.
No obstante, se ha conseguido frenar el avance de las llamas y los dos flancos del incendio evolucionan de forma «favorable», en los que no queda frente de llama aunque hay numerosos puntos calientes, según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias a las 14.20 horas.
La causa provisional del inicio del fuego habría sido, según la primera estimación, la caída de un rayo de una tormenta seca que atravesó la zona en la tarde de este sábado, según ha afirmado la titular de Justicia. No obstante, la Guardia Civil ha iniciado investigaciones para descartar otras causas.
El fuego se localiza entre las localidades de Azuébar y Almedíjar y la mayor parte de los esfuerzos se centran en detener la propagación de las llamas hacia el noroeste, para evitar que entren en el parque natural de la Sierra de Espadán y generen una masa combustible que «cambiaría la situación», aunque una pequeña parte de esta zona protegida que se ha visto afectada.
En el lugar trabajan un total de 23 medios aéreos y alrededor de 350 efectivos terrestres, tanto de bomberos forestales de la Generalitat como de los Consorcios Provinciales de Castellón y Valencia, así como 154 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).