En 1992, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona Kevin Young conseguía un récord histórico en los 400 metros vallas con un tiempo de 46,78 segundos. Una marca que parecía imposible de batir pero lo cierto es que durante los Juegos Olímpicos de Tokyo han sido tres participantes los que han batido el hito de Young. Y todo gracias a la tecnología Super Spikes de Nike.
En este nuevo récord han tenido que ver muchos factores como unos atletas extraordinarios y la pista, pero según han asegurado los expertos en esto también han tenido mucho que ver las zapatillas, con una tecnología «Súper Spikes» de Nike que consiguen que los atletas alcancen una mayor velocidad e incluso parezca que vuelan.
3La placa de carbono de las Super Spikes de Nike marca la diferencia
Muchos aseguraron que la placa de carbono que incluye hace un efecto «muelle» que impulsa hacia arriba, pero lo cierto es que este no es el efecto que causa. Estos expertos consideran que estas placas funcionan como unas palancas de rigidez que consigue ahorrar energía a la hora de doblar el dedo gordo del pie.
Esta parece ser la clara diferencia con las Vaporfly que incluyen una capa de espuma amortiguadora que está fabricada con materiales especiales como son la PEBA (Polyether Block Amide) o TPU (Poliuretano Termoplástico) que unidos a los otros son mucho más ligeros, resistentes y comprimibles. La tecnología de este sistema ha ido mejorando en grandes medidas.